El presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, reveló que tuvo un intercambio de mensajes con Claudio "Chiqui" Tapia para mostrarle su preocupación por el arbitraje de Silvio Trucco. El presidente de Boca, Daniel Angelici, rápidamente recogió el guante y le respondió: "Si tiene pruebas, que haga la denuncia en los tribunales de AFA".
En distintas entrevistas, el mandatario del Ciclón contó: "A Tapia le mandé un mensaje que estaba muy preocupado por el arbitraje, que nos habían perjudicado, porque si ganaba Boca, era un daño para el fútbol argentino". Las declaraciones las hizo al día siguiente del empate entre San Lorenzo y Boca en el que el referí, Silvio Trucco, tuvo algunos fallos polémicos que beneficiaron al conjunto de La Ribera. “Quiero pensar bien, pero me cuesta", añadió.
Por otro lado, sostuvo que le generó "molestia ver al presidente de la AFA en el cumpleaños de un jugador de Boca -por la presencia de Tapia, horas después del partido, en el festejo de Carlos Tevez".
Asimismo, Angelici salió al cruce y lo invitó a que realice una denuncia ante la Asociación del Fútbol Argentino si siente que se perjudica a su equipo. "Si tiene pruebas o sospechas, que haga la denuncia en los Tribunales de la AFA", agregó.
A su vez, en declaraciones al diario deportivo Olé, disparó: "Me parece una barbaridad que se dude de la honestidad de los árbitros. No creo que ninguno salga a perjudicar a un equipo con intención".
En el partido que jugaron San Lorenzo y Boca existieron dos jugadas puntuales por las que se enojó el mandatario del Ciclón. Una de ellas fue la plancha de Wilmar Barrios que terminó con la expulsión del futbolista del Cuervo, Gabriel Rojas. Y un supuesto penal de Emanuel Mas a Fabricio Coloccini.
Finalmente, en el mediodía del lunes, el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, volvió a meterse en temas futbolísticos y a través de las redes sociales dejó un enigmático mensaje: "Es todo taaan obvio. Realmente se sorprenden????Era lo que se buscó en su momento. Se acuerdan?".
Al finalizar el encuentro en el Nuevo Gasómetro, el público reaccionó ante las polémicas y mostró su descontento. A tal punto que, el enojo llegó a las puertas de Casa Rosada, ya que el estadio retumbo con algunos insultos a Mauricio Macri. Las molestias están enmarcadas en las declaraciones de varios referentes del fútbol.
Marcelo Gallardo había dicho que "tenía que estar con la guardia alta" porque el presidente tiene pasado en el club xeneize. Además, luego del encuentro, el propio entrenador de San Lorenzo también está "con la guardia alta" por lo que pueda pasar.