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El estadio Arena do Gremio sintió la presencia de los fanáticos en la primera final de Libertadores que juegan en su historia. En el sur de la Ciudad de Buenos Aires se instalaron pantallas para seguir todo desde la sede
Los hinchas de Lanús se hicieron sentir en el estadio Arena do Gremio. Fueron unos cuatro mil los simpatizantes que pintaron de granate la tribuna que les fue asignada. La gran mayoría luciendo la camiseta de Lanús, además de las banderas y los gorros que también contribuyeron a teñir de granate el sector. La derrota golpeó, pero los hinchas emprendieron el regreso con fe en dar vuelta la historia en La Fortaleza.
Eso sí: no la pasaron bien los hinchas de Lanús en la llegada a esta ciudad. Es que un cuarto de hora del comienzo del partido 15 micros que transportaban a los simpatizantes del granate estaban varados a pocas cuadras del estadio, retenidos por las fuerzas de seguridad.
Los otros 20 micros que llegaron desde Argentina habían arribado previamente escoltados por varios patrulleros y dos cuadras antes de acceder a las inmediaciones del estadio fueron apedreados por los hinchas locales agolpados en la zona, destruyendo dos ventanillas de una unidad.
Los hinchas de Lanús se ubicaron en la tercera bandeja de la Cabecera Sur. En tanto en las plateas, sobre la Cabecera Norte, apenas dos hileras de asientos separaron a los hinchas de Lanús de los de Gremio y se produjo una escaramuza.
Antes del partido, la barra “14” cantó a morir por Lanús y la “torcedora” de los anfitriones entonaba temas adaptados del grupo argentino “La Mosca” y dentro del terreno de juego se hablaba portugués con el show previo que ofreció el baladista paranaense Michel Teló.
En la ciudad alentaron frente a las pantallas
Muchos hinchas de Lanús dijeron presente en el estadio Arena do Gremio en Porto Alegre. Muchos miles más siguieron el desarrollo de las acciones por televisión, desde sus hogares. Y también estuvieron los simpatizantes granates que se acercaron a las pantallas gigantes que colocó la Municipalidad de Lanús para convocar a la pasión, el aliento y la buena onda a la distancia.
Una de las concentraciones se produjo en la Plaza Auyero, en la zona Este de la ciudad, en las cercanías del estadio granate. Allí, en el cruce de las calles Arias y Córdoba, unos tres mil hinchas desplegaron colorido y pasión, sufriendo con cada acción del partido.
El otro punto de encuentro fue la céntrica plaza Belgrano, a la salida de la estación del Ferrocarril Roca, donde también se concentraron a ver el encuentro en pantalla gigante muchos hinchas y también se prendieron ocasionales transeúntes.
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