Defensor, mediocampista y delantero. Esa debe ser la columna vertebral de cualquier equipo que desee ser campeón, y ésas también son las posiciones de Éder Álvarez Balanta, Carlos Carbonero y Teófilo Gutiérrez, los tres colombianos que lograron fusionarse para llevar a River al título.
La historia de Éder Álvarez Balanta con la posición de defensor en la que se desempeña es muy particular. Llegó desde su Bogotá natal con apenas 18 años en febrero de 2011 por pedido de dirigentes de River que lo vieron jugar un torneo en Colombia y en la práctica en le comentó al entrenador que "jugaba de 5" pero ya había dos jugadores en esa posición. Pero el destino le hizo un guiño: "A un técnico le dio por ponerme de central por derecha y yo estaba perdido porque nunca había jugado ahí. Igualmente yo con tal de quedar iba a jugar donde me pusieran. Ya jugando de defensa yo siempre intentaba salir jugando y eso les gustó entonces ahí quedé".
Balanta quedó en la quinta división y comenzó a deslumbrar por su capacidad y su físico. Matías Almeyda lo observó varias veces pero fue Ramón Díaz quien lo llevó a Primera: "Ramón fue una de las personas que me dio la posibilidad de debutar como profesional, encontrar continuidad y hoy tener la oportunidad de la Selección. Fue la persona que marcó una gran etapa en mi vida. Igual quiero destacar que todo llegó por esfuerzo y la dedicación que uno ha realizado".
El joven fue llamado por la prensa de España como el sucesor de Carles Puyol en Barcelona, rumores señalaban una posible venta a Mónaco a pesar de la negación de la hinchada para evitar la transacción, pero Daniel Passarella, en medio de su campaña presidencial, aseguró: "Las ofertas no fueron satisfactorias".
Lesionado en la trabajosa victoria ante Vélez (1 a 0 en el Monumental), se perdió los encuentros ante Olimpo, Racing y Argentinos.
Carbonero no tuvo un buen rendimiento cuando comenzó a sumar minutos en el torneo. Pases inconclusos, goles errados y reclamos desde la tribuna. Llegó de Arsenal, tras ganar el Clausura 2012, Supercopa Argentina y Copa Argentina en 2013, y su contrato finaliza en junio aunque tiene opción de compra por 1.750.000 dólares.
Pero logró revertir la situación con goles importante ante Racing, Quilmes u Olimpo y pases excelentes que combinó con su compañero Teo.De hecho, con seis tantos fue el goleador de River en el torneo. Ahora asegura que disfruta "cada día" estar en Núñez.
Teófilo Gutiérrez pasó del odio al amor. A principio de año faltó a las prácticas de pretemporada por quedarse sin vuelo desde Barranquilla y transcendidos aseguraban que había tenido discusiones con la dirigencia por haber perdido protagonismo tras el arribo de Fernando Cavenaghi, aunque se encargó de desmentirlo.
Pocos goles de un hombre goleador al principio, pero se asentó, se unió con Carbonero y entendió con Emanuel Lanzini.
"Nos pusimos el objetivo cuando empezó la pretemporada y con 29 años es muy importante. Resigné mucho económicamente para llegar a River", comentó durante la semana, y aún no sabe si podrá seguir dado el vencimiento de su vínculo.
Balanta, Carbonero y Gutiérrez, el power trío colombiano que fue campeón en RIver.