Fútbol
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El equipo de Arruabarrena capitalizó el jugador de más y revirtió la desventaja inicial en el segundo tiempo. Fue 2-1 sobre Rosario Central, con tantos de los defensores Echeverría y Marín. El colombiano Valencia abrió el marcador para la visita, que se derrumbó con la expulsión de Acevedo.
Boca lo ganó a lo Boca, apelando al legado de su historia, ese que tiene que ver con la garra, la actitud y el coraje. Condiciones que no se negocian jamás, de acuerdo al discurso de su nuevo entrenador, Rodolfo Arruabarrena. Pero desde el juego, el funcionamiento colectivo y la jerarquía individual, estuvo muy lejos de ser ese equipo que arrancó ilusiones desde la llegada del Vasco.
Ganó porque tuvo capacidad de reacción, en un partido donde por momentos fue superado, y porque además contó con la ventaja de tener un jugador más durante media hora, por la expulsión polémica de Lucas Acevedo.
Ese fue el punto de inflexión, que derrumbó a un Central ordenado, y que agigantó al local para llevarlo por delante.
El arranque de Boca fue como el de otras tardes, demasiado livianito, "dormido", como suele decir el Vasco. Y en esa abulia, Central se acomodó mejor, esperando bien atrás y saliendo rápido de contra, con la inteligencia de Becker, la velocidad de Niell y la potencia de Valencia, aunque sin tanta profundidad.
Mientras que Boca intentó desbordar por las bandas, para luego cruzar pelotas en busca de Gigliotti, pero ante la falta de movilidad del nueve, casi todo pasó por la inspiración individual de Chávez o alguna subida de Marín.
Boca necesitaba un cambio rotundo para intentar darlo vuelta, y el ingreso de Luciano Acosta por Carrizo le dio un empuje, por velocidad y profundidad, que no le había podido dar el ex canalla ni tampoco el timorato Castellani.
El pibe Acosta, entonces, con su desenfado, fue la bandera de la levantada, a tal punto que al minuto del complemento casi empata el partido; aunque en la primera contra Central estuvo cerca de liquidarlo con un remate de Niell que se fue apenas desviado. Sin embargo, Boca ya había asumido el protagonismo, el que terminó de acentuarse con la expulsión de Acevedo.
Poco más para destacar, apenas la importancia de los tres puntos y la clara sensación de que Boca recuperó su vieja estirpe, esa que parecía olvidada en un rincón de la mítica Bombonera.
Síntesis:
Boca: Agustín Orion; Leandro Marín, Mariano Echeverría, Lisandro Magallán, Emanuel Insúa; Marcelo Meli, Cristian Erbes, Gonzalo Castellani; Federico Carrizo, Emmanuel Gigliotti y Andrés Chávez. DT: Rodolfo Arruabarrena.
Rosario Central: Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Lucas Acevedo, Tomás Berra y Elías Gómez; Walter Montoya, Damián Musto, Nery Domínguez y Pablo Becker; José Valencia y Franco Niell. DT: Miguel Ángel Russo.
Goles en el segundo tiempo: 29m Echeverría (B), 32m Marín (B).
Cambios en el segundo tiempo: al inicio Luciano Acosta por Carrizo (B), 18m Jonathan Calleri por Castellani (B), 20m Yeimar Gómez Andrade por Becker, 23m Hernán Encina por Niell (RC), 26m Juan Manuel Martínez por Erbes (B), 30m Fernando Barrientos por Montoya (RC). Incidencia en el segundo tiempo: 17m expulsado Acevedo (RC).