Rodolfo Arruabarrena le dijo a Osvaldo que quería que siguiera. Él, como si fuera una propuesta de matrimonio, le dijo que sí, que quería seguir, que su idea, a pesar de todos los equipos que quieren llevárselo, es continuar jugando en La Bombonera. El Vasco, luego, le transmitió el pedido a Daniel Angelici.
Hay dos opciones: una es que continúe a préstamo por un año; la otra es que le compren el pase. Para eso, Boca debe vender jugadores. Marcelo Meli y Jonathan Calleri son los apuntados. Al delantero lo quieren de Inglaterra e Italia. El "Xeneize", lejos de querer regalarlo, pretende cerca de U$S 10.000.000.
Sin embargo, a partir de ahí, habría que sentarse a negociar con el Southampton, dueño del pase del Osvaldo. A los ingleses no les molesta venderlo. Y tiene precio: cerca de U$S 5.000.000.
Después, porque nada de esto es fácil, está la cuestión contractual. El jugador es el mejor pago del plantel. De adquirir el pase, debería renegociar su sueldo. Y ver si el ex Huracán está dispuesto, inclusive, a eso.
Es una movida complicada, pero no imposible.
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