Pasados por agua, miles de hinchas xeneizes comenzaron a ingresar a La Bombonera a menos de cuatro horas del comienzo del Superclásico del Siglo que jugaran Boca y River por la primera final de la Copa Libertadores 2018.
Preocupados por el fuerte temporal que continúa azotando a la Ciudad de Buenos Aires y como puede afectar el desarrollo del primer Superclásico entre Boca y River por la final de la Copa Libertadores 2018, una comitiva de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) inspeccionó este mediodía el campo de juego de La Bombonera que presentaba sectores con mucha agua acumulada y confirmó que el partido se jugará. Sin embargo, la decisión final recae sobre el arbitro del cotejo, el chileno Roberto Tobar.
Diluvia en Buenos Aires y la Conmebol debe definir si se juega la primera final