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De cara al superclásico del domingo, el entrenador de Boca analiza jugar con tres defensores o sostener la línea de cuatro, con Pavón y Rojo desde el arranque.
Mientras se acerca la hora para que se pare el país por el choque entre Boca y River del próximo domingo a las 17.30, Miguel Ángel Russo ultima detalles del equipo que dispondrá en La Bombonera, con varias dudas y algunas certezas en cuanto a los once que vienen de caer ante Santos en Brasil.
La principal incógnita refiere a cómo se va a parar el Xeneize en el campo. Una de las alternativas es jugar con una línea de tres en el fondo, con los laterales más adelantados junto a los dos mediocampistas centrales. En caso de optar por esta formación, Lisandro López, Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo serían los defensores, mientras que en la mitad de la cancha estarían Nicolás Capaldo, Alan Varela, Agustín Almendra y Frank Fabra.
Sin embargo, si el DT del conjunto boquense se inclina por jugar con cuatro futbolistas delante de Agustín Rossi, López le cedería su lugar a Cristian Medina para que se forme el tridente juvenil en el mediocampo, aunque no se descarta que Russo sorprenda con el Pulpo González o Edwin Cardona, quienes intensifican sus recuperaciones tras superar las lesiones.
En la delantera el panorama aparece más despejado, ya que Sebastián Villa y Carlos Tévez parecen ser piezas fundamentales e inamovibles para el cuerpo técnico. A esta ofensiva se le podría sumar Cristian Pavón, tal como en el último encuentro ante el elenco brasileño por la Copa Libertadores.
Lo cierto es que Boca viene de tres caídas consecutivas, ante Santos y Barcelona por competencia internacional y frente a Patronato por Copa de la Liga Profesional, por lo cual necesita ganar para cambiar con urgencia el ánimo en una etapa determinante de la temporada. Y más ante el rival de toda la vida.
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