Boca prepara el Centro de Entrenamientos que el club tiene en Ezeiza para cuando sean autorizadas las prácticas de cara a la vuelta del fútbol argentino, que aún no tiene fecha, con el modelo de protocolo que utiliza Juventus en su predio de Turín, en el marco de la pandemia por el Covid-19.
En tanto, el plantel que dirige Miguel Russo se entrena en forma individual y dos veces por semana el cuerpo técnico se contacta con los jugadores vía la aplicación Zoom.
La secretaría de fútbol que encabeza Juan Román Riquelme, también vicepresidente segundo de Boca, dirige la adaptación del complejo ubicado en Ezeiza para utilizar en esas instalaciones el modelo de protocolo que utiliza la “Juve” en Italia.
En el lugar habrá módulos sanitarios para tomar la temperatura al ingresar, se reacomodarán las canchas de entrenamientos y la idea es que se entrenen grupos de cinco jugadores por día.
La idea también es que los futbolistas lleguen cambiados con ropa de entrenamiento y después se duchen en sus casas para tratar de tener el menor contacto posible con superficies y espacios de las instalaciones del predio.
Asimismo, Boca ya diseñó el trabajo que se hará en las instalaciones del club debajo de la Bombonera y en el predio de Casa Amarilla, para poder aplicar el protocolo cuando el personal vuelva a sus tareas habituales.
De los setecientos empleados que tiene Boca, solo fueron unas pocas veces a las oficinas del estadio algunos trabajadores con cargo de personal jerárquico. El resto del personal cumple con sus tareas de forma remota desde sus casas.
Boca, actual campeón del fútbol argentino, jugó su último partido oficial el 14 de marzo en Mendoza ante Godoy Cruz, al que venció por 4 a 1 por la primera fecha de la suspendida Copa de la Superliga.
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