Boca trabajó pensando en el encuentro frente a Olimpo en Bahía Blanca y en la fría mañana del predio de Casa Amarilla hubo novedades: Leonardo Jara no entrenó a la par de sus compañeros por una contractura en el gemelo izquierdo y su presencia está en duda.
El lateral derecho del equipo del Mellizo solo hizo tareas en kinesiología para ver si llega en condiciones al choque trascendental del miércoles donde Boca podría salir a la cancha ya siendo campeón (si Banfield no gana mañana, listo).
Veremos cómo responde en el ensayo de mañana. En caso de que Jara no se recupere, el cambio natural y lógico sería el ingreso de Gino Peruzzi. De todas maneras, hay confianza para contar con Leo.
Por otro lado, Juan Manuel Insaurralde arrancó con las tareas físicas en el campo de juego luego de la operación por desprendimiento del aductor (hizo pasadas).
Christian Mayo, camerunés de 17 años que juega en Reserva, hoy tuvo su primer entrenamiento con la primera división y su presencia en Casa Amarilla captó la atención de todos los medios presentes.
El camerunés, que en el club aseguran que tiene grandes cualidades, saludó a sus compañeros, le estrechó la mano a Guillermo Barros Schelotto y luego formó parte el reducido.
En el ensayo, Guillermo le dio algunas indicaciones sobre cómo moverse, pero como solo entiende inglés, el Mellizo utilizó más señas que palabras. Luego de la práctica, Gustavo Barros Schelotto se quedó charlando un rato con el camerunés.
Mayo se desenvuelve como volante central y además juega como mediocampista por derecha. Mide 1.86 metros, llegó a Boca en el 2016 por recomendación que de Jorge “Coqui” Raffo; y vive en la pensión del club porque su familia se quedó en Camerún.
Sin embargo, esta práctica no sería un ensayo intrascendente. Al parecer, el cuerpo técnico que encabeza el Melli tiene intenciones de llevarlo a la pretemporada en Estados Unidos.
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