Se sabe: Sebastián Beccacece es afecto a las reacciones impulsivas. Y luego de un triunfo como el que Racing obtuvo ante Aldosivi en Mar del Plata, el técnico decidió liberar sus impulsos una vez más.
Tras el 4 a 3, Beccacece abandonó el césped dando saltos de alegría, sin percatarse de que estaban extendiendo la manga por la que transitan los jugadores. ¡Casi se mata!