Barcelona alcanzó el milagro, remontó la goleada sufrida en Paris en el duelo de ida (0-4) y en su estadio demolió a PSG por 6-1 que le otorgó la clasificación a los cuartos de final de la Champions League.
El equipo de Luis Enrique tenía una misión más que complicada y por tal motivo el entrenador dispuso una alineación muy arriesgada, con tres defensores y el resto jugadores con características ofensivas para acompañar a la "MSN".
Por su parte, los franceses saltaron al campo con un planteo ultradefensivo, que quedó en evidencia cuando a los pocos minutos Edinson Cavani estaba corriendo futbolistas blaugranas muy cerca de la medialuna de su propia área.
Luis Suárez abrió el marcador en el primer ataque del local al peinar de cabeza una pelota perdida en el área chica de Trapp, quien se mostró muy inseguro en toda la noche catalana.
Con el correr de los avances -poco claros- del local, la actitud conservadora del conjunto de Unai Emery permitía que la hazaña de Barcelona dejara de ser una utopía para transformarse en un sueño alcanzable.
En un nuevo ataque del local, y gracias a una nueva distracción de los defensores del PSG, Layvin Kurzawa anotó en contra el 2-0 (41).
El inicio del complemento no podía ser mejor para los de Luis Enrique y Lionel Messi anotó el tercer gol con un potente remate de penal.
Pero PSG se animó, adelantó sus líneas varios metros y en una de los escasas ocasiones de riesgo que generó logró silenciar el Camp Nou con el gol marcado por el uruguayo Cavani y que obligaba a los blaugranas a meter tres tantos más en menos de media hora de juego, algo prácticamente impensado hasta por los más optimistas.
Así, con el correr de los minutos, los catalanes se lanzaron de manera desesperada al ataque y Ángel Di María –quien ingresó en el complemento- desperdició un inmejorable mano a mano al intentar definir por arriba del cuerpo del arquero alemán Ter Stegen.
Neymar hizo el 4-1 con esquicito tiro libre a dos minutos de cumplirse los noventa reglamentarios y ciento veinte segundos después anotó otro de penal.
Si Barcelona ya se encontraba volcado en su totalidad en ataque buscando el tanto que le diera el boleto a los cuartos de final, los últimos segundos del partido se disputaron en el área francesa y hasta Ter Stegen ocupaba un puesto en ataque.
En los últimos segundos de juego, y tras una nueva pelota que voló al área del PSG, Sergi Roberto logró anotar el 6-1 que transformó el milagro en realidad.
El relato del partido
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