Todavía no es un requisito indispensable para competir, pero desde el próximo año los 26 equipos de Superliga necesitarán licencias que los habiliten para competir. Sin embargo para los clubes que en 2018 jueguen Libertadores o Sudamericana, la Conmebol las exige y los argentinos ya las obtuvieron.
La licencia es un permiso que habilita a participar de una competencia más allá de los méritos deportivos con los que se clasificó. Los argentinos clasificados ya tienen el visto bueno para participar pese a que dos entidades aún deben dos detalles: uno aún no designó un gerente y otro no cuenta con la habilitación de su estadio. Si no se ponen al día, pueden ser sancionados por Conmebol.
Fueron 15 clubes, los seis que jugarán Sudamericana (Independiente, San Lorenzo, Lanús, Newell’s, Defensa y Colón) más los seis de la Libertadores (Boca, River, Estudiantes, Racing, Banfield y el ganador de la Copa Argentina) y aquellos que, según se deben los resultados, podrían clasificar tardíamente, como Godoy Cruz, Gimnasia y Central, cómo lo hizo Atlético Tucumán, que por la caída de Morón en el torneo que organiza Torneos, se metió por segunda vez en el máximo torneo continental.
Eso pone a la liga Argentina en una posición de privilegio ya que en poco más de dos meses se adecuó al pedido de Conmebol, que exige FIFA. En esta etapa, las condiciones para obtener una licencia fueron una versión reducida de las que el año próximo necesitarán el resto de los equipos de Superliga para competir en el torneo doméstico, ya que entonces el aspecto financiero también entrará en juego.
Las exigencias tuvieron que ver con el programa de juveniles -contar con una infraestructura diferenciada a la Primera, por ejemplo-, entrenadores con título habilitante y los estadios debieron ajustarse a ciertos parámetros, además de contar con un sector con accesos propios para la parcialidad visitante.
Los clubes adecuaron su estructura con un espacio físico concreto para el desempeño de los directivos con una mínima infraestructura que incluya al menos un teléfono fijo, fax, acceso a internet y una cuenta de correo electrónico para las notificaciones oficiales. Quienes no contaban con uno, debieron nombrar un director o gerente general; un responsable de finanzas y un responsable de prensa.
El sistema funciona igual que una licencia de autos: no basta con saber manejar un vehículo para circular: sin un carnet habilitante un conductor es susceptible de recibir multas, el seguro no le brindará la cobertura por la que paga y hasta podría perder el auto.
Argentina estaba rezagada en cuestiones de Licencias, a diferencia de Perú que dentro de la región era la Liga con mayor adecuación. Con los 15 equipos que cerraron sus permisos de competencia, la AFA se puso a la altura de las exigencias.
Chile, Colombia, son dos de los asociaciones que aún no lograron que sus equipos participantes se pongan al día con los requerimientos. De los 12 clubes bolivianos, todavía resta que uno la obtenga, mientras que de los 15 colombianos, aún hay cinco inconclusos.
comentar