El clásico del domingo frente a River, es clave en las ambiciones de Racing de clasificar a la Copa Libertadores del año que viene. Y por eso, Cocca recurrió, como nunca, al laboratorio, porque en el trabajo táctico de ayer recuperó a Diego González, quien se repuso de un traumatismo, y probó un esquema innovador, con cinco defensores y Leandro Grimi de líbero, al tiempo que todavía espera por Marcos Acuña (se suma hoy luego de la gira por la Selección) y mantiene las dudas sobre Juan Musso (desgarrado) y Pablo Cuadra (con una distensión muscular), mientras que Gustavo Bou, ya vendido al Tijuana de México, tendrá que esperar a los encuentros con Colón o Banfield para despedirse ante la gente.
El técnico de Racing ya expuso su intención de esperar hasta el sábado para definir la formación que colocará en el Monumental, pero en el trabajo táctico de ayer, en Avellaneda, probó a este equipo: Gastón Gómez; Pillud, Vittor, Grimi, Barbieri e Insúa; Diego González, Aued y Brian Mansilla (en lugar de Acuña), más Lautaro Martínez y Lisandro López, arriba, lo que parece ser lo más claro en las intenciones de Cocca.
Lo más positivo de la jornada tuvo como protagonista a Diego González, quien cumplió la fecha de suspensión por cinco amarillas (no jugó con Aldosivi) y también se encuentra recuperado de un edema causado por un traumatismo en su pierna derecha, sufrido en el compromiso de vuelta con Rionegro Aguilas de Colombia por la Copa Sudamericana.
Con respecto a los lesionados, el delantero Gustavo Bou (desgarro en el gemelo interno de la pierna derecha) y el arquero Juan Musso (desgarro en el recto anterior de la pierna derecha) se entrenaron de manera diferenciada. En tanto, el delantero Pablo Cuadra, quien dejó atrás una distensión muscular en el bíceps femoral derecho, ya estaría listo para moverse a la par del grupo antes del fin de semana.
El tema del arquero comenzará a resolverse mañana, porque Musso será exigido para saber si tiene chances de jugar ante River. El jugador dijo que ya no siente dolor de la lesión, pero todavía no probó con hacer los saques de arco, que pueden poner en duda la cicatrización del desgarro.