El choque de ida, en el Mineirao, quedó en manos del dueño de casa, que al cabo del primer tiempo se imponía por 3 a 0 con dos tantos de Palhinha -goleador de aquella edición de la Copa- y uno del implacable Nelinho, un lateral derecho que metía miedo en cada tiro libre cercano al arco, porque le pegaba a la pelota con inusitada violencia y también con dirección. Oscar Mas descontó de penal promediando la segunda etapa, pero a diez minutos del fnal del encuentro Valdo estableció el definitivo 4 a 1.
Una semana más tarde, la revancha en el Monumental terminó con triunfo millonario por 2 a 1 (con goles de Juan José López, Palhinha y Pedro González, en ese orden), en un trámite áspero, que registró las expulsiones de J.J. López y Perfumo por el lado del conjunto argentino, y de Jairzinho en las filas de Cruzeiro. Por entonces, a igualdad en puntos tras los ciento ochenta minutos de juego, la diferencia de goles no tenía ningún peso. Había que jugar un desempate, y así ocurrió, apenas 48 horas después.
Además de los dos expulsados en la revancha, River no pudo contar con los lesionados Fillol, Passarella y Héctor López. Cinco habituales titulares fuera de la finalísima parecía demasiada ventaja, y esa sensación se potenció con el 2-0 que los brasileños consiguieron a través de un gol de Nelinho (de penal) en el primer tiempo y uno de Eduardo en el tramo inicial de la segunda parte.
Sin embargo, River descontó mediante un penal convertido por Pinino Más y poco más tarde el joven lateral izquierdo Hugo Urquiza, que debió asumir la responsabilidad de jugar la final a raíz de las ausencias, anotó el 2 a 2. Cuando el encuentro caminaba hacia el tiempo suplementario, Joaozinho "le robó" un tiro libre a Nelinho, venció a Landaburu y le dio a Cruzeiro un éxito muy valorado, ya que hasta ese momento el historial de la Libertadores estaba nítidamente dominado por argentinos y uruguayos.
Sólo el bicampeonato del Santos de Pelé le otorgaba presencia al fútbol brasileño en el listado de campeones, por eso aquella noche, que concluyó con discusiones e incidentes dentro del campo, dejó una huella muy particular: de felicidad y orgullo para el ganador, y de enorme tristeza para River, que por segunda vez -y nuevamente en Chile, como diez años antes contra Peñarol- veía frustradas sus ilusiones de ser el rey de América.
CRUZEIRO: Raúl, Nelinho, Morais, Darcy Menezes, Vanderley, Ronaldo Drummond, Wilson Piazza (Osiris), Zé Carlos, Eduardo, Palhinha y Joaozinho. DT: Zezé Moreira.
RIVER: Landaburu, Comelles, Lonardi, Artico, Urquiza, Sabella, Merlo, Alonso, Pedro González, Luque y Mas (Daniel Crespo). DT: Angel Labruna.
GOLES: 24´ Nelinho (C) de penal, 55´ Eduardo (C), 59´ Mas (R) de penal, 64´ Urquiza (R) y 88´ Joaozinho (C).
INCIDENCIAS: 89´expulsados Ronaldo Drummond (C) y Alonso (R).
ARBITRO: Alberto Martínez (Chile).
ESTADIO: Nacional, de Santiago de Chile.
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