Con goles de Franco Cristaldo, de penal, y Matías Cóccaro, Huracán venció 2 a 0 a Platense este martes y sigue con chances de ganar la Liga Profesional. El Globo escaló al tercer puesto y Diego Dabove sacó chapa: "El principal candidato es Huracán". Luego, agregó: "Estamos bien, por suerte metimos una gran campaña, quedan tres puntos fundamentales en Paraná, queda poco tiempo para el disfrute, les dije a los muchachos 'mañana tempranito a trabajar".
Huracán sigue soñando con dar la vuelta olímpica: necesita en la última fecha ganarle a Patronato de visitante, que Racing pierda con River en el Cilindro y que Boca sume no más de dos puntos en los dos encuentros que le quedan ante Gimnasia (V) e Independiente (L). Si se da, tendrá un desempate con La Academia y puede ser también con el Xeneize. "Mientras la matemática dé, la esperanza va a estar. Desde lo futbolístico estamos a la altura, gracias a Dios lo pudimos pelear hasta el final. Gracias al grupo que se entregó desde el primer día, ha jugado muy bien y tiene mucho margen de crecimiento, eso es lo importante", comentó el entrenador en diálogo con TyC Sports.
"Mucha alegría es lo que tenemos todos y se siente en el clima del vestuario. Sacamos adelante un partido muy duro, el primer tiempo fue muy parejo, nos encontramos sobre la hora con el gol y el segundo tiempo lo manejamos distinto y lo terminamos ganando bien", analizó la victoria a Platense y expresó sobre esta temporada: "La verdad la expectativa era linda, teníamos mucha confianza con los dirigentes de que íbamos a pelear por entrar a la Sudamericana, pero el equipo fue creciendo, entrando en sintonía, metiéndose de a poco cada vez más arriba y con mucha humildad y los pies sobre la tierra los muchachos redondearon un torneo muy bueno que nos permite estar ahí arriba hasta el final".
Dabove llegó a mediados de mayo y lleva 26 partidos dirigidos en Huracán: 12 victorias, 11 empates y 3 derrotas. 60, 25% de efectividad. Grandes números. Ha logrado un equipo regular en el juego y en los resultados, que es difícil de vencer. Y ahora va por todo.