De Colombia con amor: Borré y Quintero, el cambio de cara para River

Otra vez, como contra Racing, fue “Rafa” quien sacó del fuego una papa que se quemaba y convirtió por segunda vez al hilo ingresando en el segundo tiempo. En ambos casos lo hizo atacando el espacio, husmeando un un error, vivo y metido en el partido. Y las dos veces fueron para ganar. Borré, que hasta hace poco casi no jugaba, transformó su realidad y demostró que puede pelearle seriamente el lugar a Ignacio Scocco.

De la patria cafetera también arribó otra llave para abrir partidos complicados. Quintero, desde su pegada precisa, destrabó el dispositivo de Central en defensa. Las dos veces metió un pincel con zurda, en un caso con perfil externo y en otro interno. Todos los pases inexactos de River hasta ese momento cambiaron de golpe con Quintero. El primero a Lucas Pratto y el segundo a Borré. En los dos puso a un jugador en zona de peligro para el rival.

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Borré, que ya había terminado el año pasado con buenas estadísticas -anotó 5 goles en 759 minutos- se ganó un lugar en el inicio del semestre cuando se esperaba a Pratto y se miraban de reojo a Rodrigo Mora. Pero no le fue bien. Tuvo que esperar y volvió con todo en los dos ùltimos juegos. Quintero, que venía de ser titular ante Racing sin hacer buen partido, esta vez tuvo lucidez y precisión. Y le dio soluciones a River.

La otra buena aparición en el triunfo del elenco de Marcelo Gallardo fue Zuculini, que no es colombiano pero mantuvo un nivel parejo durante los 90 minutos y cubrió todos los huecos. El reemplazante de Leonardo Ponzio presionó mucho y bien, y generó momentos de presión alta como en las mejores actuaciones del capitán. Esta gran actuación es clave para el "Muñeco", que hace mucho tiempo no consigue a una fija para reemplazar al 5 titular.