Antes del escándalo de FIFA, Torneos compró buena parte del paquete accionario y en un plazo ya establecido puede absorver aún más para dejar al actual dueño de la porción mayoritaria, con un 20 por ciento del control.
La prehistoria de la tercerización de algunos negocios por parte de AFA, comienzan en 1997 con una versión local de la internacional ISL, que luego suma accionistas y volumen de negocios para desembocar en una nueva empresa -Puntogol-, que es el germen que da nacimiento a Santa Mónica argentina, nacida a imagen y semejanza de la misma empresa madre gerenciada por Jesús Samper Vidal, quien en la actualidad, conserva un 5 por ciento del paquete accionario de la versión local.
Si bien el socio mayoritario hoy es Dardo De Marchi, tras el ingreso de Torneos -la última acción de Alejandro Burzaco antes de caer en desgracia-, el empresario dedicado a una red de gimnasios entró en un proceso que en poco menos de un año lo dejará con una de las porciones menores. Sin embargo, pese a que renunció a su rol en el directorio, es quien se sienta frente a los directivos para "revisar" el contrato que lleva la firma de Don Julio. Por primera vez, desde aquella firma, De Marchi, Hernán Alonso, y Guillermo Coppola, hicieron visible una empresa que siempre gozó del beneficio de la invisibilidad.
El año pasado, AFA recibió 6 millones de dólares de cannon por los derechos de explotación comercial de Santa Mónica. De las marcas que vinculadas a la Selección, solamente Adidas negoció por fuera del agente comercial y la asociación recibe el 100 por ciento del dinero acordado. El resto, siete sponsors principales y otros de menor rango que logran asociarse para "salir en la foto" de las conferencias y otras acciones, son tratos de los que Grondona en su momento y Segura en la actualidad, no están involucrados. independientemente del volumen de negocios que logre el agente comercial, en la Tesorería del fútbol ingresa el monto fijo acordado.
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