Una lluvia de goles en Florencio Varela que le ahogó el grito de victoria a Defensa y Justicia, pues Gimnasia de La Plata le empató sobre el final para firmar un 4 a 4 totalmente emotivo en el arranque del campeonato de la máxima categoría del fútbol argentino.
Se trató de un inicio a pura emoción en el Estadio Norberto Tomaghello, aunque para el Halcón significó una oportunidad desperdiciada para cosechar tres puntos, ya que había allanado el camino para festejar, pero el rival de turno, oportuno, no cejó en su búsqueda de la paridad y la obtuvo en el cierre del duelo con el aporte en la red de Franco Niell y su gran especialidad, un cabezazo certero que dejó sin respuestas a Gabriel Arias.
LOS GOLES:
¿Qué ocurrió para desarrollar un juego de tal magnitud que derivó en la conversión de ocho tantos? Se conjugaron la agresividad en ataque de ambos elencos y la carencia de argumentos para defender en las dos áreas, algo que posibilitó un resultado de ese calibre.
La apertura fue rápida, con el visitante certificando su efectividad. Es que rompió la red con Nélson Ibáñez, sacando rédito de la desconcentración de la última línea del anfitrión. Sin embargo, los conducidos por Nelson Vivas empataron de forma veloz con la firma de Ciro Rius tras una serie de rebotes.
Pero el artillero del combinado platense volvió a aparecer con una definición de lujo cuando todavía no habían pasado 20 minutos de juego. Y otra vez Defensa igualó al instante, ahora con Fernando Márquez, su reciente refuerzo.
El vértigo siguió en el tramo inicial y quien tomó la ventaja siguiente fue el Halcón. ¿Cómo? Una equivocación de Yair Bonnin, el arquero del Lobo, a quien se le escapó la pelota entre las manos luego de un remate débil de Gonzalo Castellani.
La devolución de gentilezas llegó rápido, antes de ir a los vestuarios. Un error de la defensa entre Arias y sus compañeros concluyó en el tanto de Lorenzo Faravelli.
Ya en el complemento, con más calma, el fútbol continuó su escalada en el resultado, primero con el Cuqui y una definición simple en el área chica en el inicio del capítulo, y después Niell a poco del final, que decretaron el 4 a 4.
Fue una tarde en Varela a puro gol, pero para Defensa se trató de un empate con cierto sabor agridulce.