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Fueron detenidos luego de que se hayan realizado once allanamientos ordenados por la Justicia de Santa Fe.
La Justicia de Santa Fe ordenó once allanamientos, a parir de estos se detuvo a dos dirigentes de Colón y a cinco barrabravas. Las detenciones están relacionadas con una investigación que está en curso por las amenazas que le hizo un grupo de hinchas al plantel el martes pasado en el predio del club, informaron voceros judiciales.
Horacio Darrás, vicepresidente tercero del Sabalero, es uno de los dos dirigentes detenidos. El viernes pasado se había presentado en la Fiscalía en forma espontánea, tras haber sido señalado como uno de los que había estado conversando con los barras en el predio 4 de Junio. El otro integrante fue identificado como Lucas Paniagua y es el vocal titular de la comisión directiva que encabeza José Vignatti.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) informó que las siete personas detenidas fueron apresadas en once allanamientos registrados en la capital de la provincia y uno en la vecina ciudad de Santo Tomé.
La investigación es llevada a cabo por la Unidad Fiscal Especial de Delitos Complejos “por distintos hechos ilícitos relacionados a facciones de la hinchada del Club Atlético Colón”, entre ellos la visita de entre veinte y treinta integrantes de la barra “Los de siempre” al predio 4 de Junio, donde se entrenaba el plantel.
Al recibir a estas “visitas” inesperadas, el plantel tuvo que suspender la práctica que tenía prevista el día posterior, en tanto jueves y viernes trabajó con una nutrida custodia policial. Los barras les habían exigido violentamente a los jugadores un mayor compromiso con el club, camisetas y dinero, según voceros policiales.
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Durante el actuar de la policial, en algunas de las casas “se secuestró droga y dinero en efectivo”. “¿Qué pretenden que hiciera, que me vaya, que agarrara algún caminito por el costado y desapareciera, qué estarían diciendo en ese caso?”, añadió Horacio Darrás. En ese marco, agregó: “los jugadores me vieron, saben de qué modo actué. También me vieron las otras personas que estaban en ese momento en el entrenamiento. Mi objetivo en todo momento fue frenarlos. Luego, me quedé hasta las nueve de la noche, fue el momento en el que decidieron no entrenar y los entendí por el momento que habían pasado”.
Luego de presentarse espontáneamente el viernes último ante la Fiscalía, el ahora detenido vicepresidente del club había dicho a la prensa que su conversación con los barras se enmarcaba en un intento porque “depusieran su actitud y se fueran”.