El golpe que River sufrió en Santa Fe dolió más de la cuenta, no quizás por lo futbolísticos, pero sí desde lo anímico y emocional.
Por eso, Ramón Díaz juntó a todo el plantel dentro del vestuario del estadio Brigadier Estanislao López para una charla cerrada, de la que también participaron D'Onofrio, su vice Matías Patanian y el manager Enzo Francéscoli.
Entre tantas malas, este lunes a la vuelta a Buenos Aires, el presidente del club salió a respaldar al entrenador, que cosechó un punto -empate ante Central en Rosario- de los nueve en juego que tuvo en una semana.
"No hay ningún plazo, el plazo es el contrato de Ramón Díaz. Tiene todo nuestro apoyo", declaró la máxima autoridad millonaria. Sin embargo, yendo un poco más adelante, el titular del club de Núñez aclaró: "Si las cosas no funcionan, Ramón se daría cuenta y diría hasta acá llegué".
"Ramón conoce mucho, siente a la gente. El ama y quiere a River, si el equipo llega a un estado de malos resultados, él lo verá", señaló. Sobre el resultado en Santa Fe, dijo: "A nadie le gusta perder así. Hay que preocuparse, no ocuparse".
Además, D'Onofrio habló sobre la sanción que este lunes por la tarde el Comité de Seguridad Deportiva debería entregar respecto al "maderazo" que un socio le propinó al defensor de Godoy Cruz Leandro Grimi, el miércoles pasado.
"Son ellos (por el Organismo de Seguridad) los que tienen que juzgar y dar el fallo correspondiente. Les dimos toda la información del agresor, él está suspendido. Para poder expulsarlo tiene que ir a Comision Directiva y la Asamblea de Socios", indicó el presidente, que aspira a que con la expulsión de por vida del socio Walter Di Marco, la sanción quede trunca.
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