Fútbol
2'
El cordobés tuvo una chance de gol inmejorable en su debut como titular en la Selección. Pero no duró ni un tiempo: a los 42', por doble amarilla, se fue al vestuario envuelto en un llanto incontenible.
Había jugado 15' en el 0-0 ante Paraguay, en Asunción, en lo que fue su debut con la Selección argentina por Eliminatorias. Fueron 9' en el 1-1 ante Brasil, en el Monumental. Y 20' en la victoria por 1-0 ante Colombia, en Barranquilla. Pero en su primer partido como titular en la Albiceleste, a Paulo Dybala le pasó de todo en menos de 45'.
El cordobés, quien fue socio de Messi, Di María y Pratto en el cuarteto de ataque ideado por Edgardo Bauza para el arranque ante Uruguay, no entró mucho en contacto con la pelota en los minutos iniciales. Hasta que una le quedó más o menos bien, y sacó un latigazo de zurda: palo, rebote en la espalda de Muslera, córner y grito de bronca del atacante de Juventus por la opoerunidad desperdiciada.
Unos minutos antes, había sido (mal) amonestado por lo que el árbitro chileno Bascuñán juzgó jugada peligrosa, aunque lo cierto es que Dybala y Carlos Sánchez disputaron ambos la pelota arriba y de hecho fue el uruguayo el que golpeó con la punta de su botín a la suela del argentino.
Y tras el 1-0 de Messi, cuando iban 42' de la etapa inicial, llegó a destiempo sobre Nicolás Lodeiro: esta vez sí, amarilla y la consecuente expulsión.
No alcanzó el reclamo de Messi para que el juez revirtiera su decisión. Dybala se iba expulsado. Se tapó la cara con su camiseta y no pudo parar de llorar mientras las cámaras lo enfocaron camino al vestuario. Di María buscó consolarlo a la pasada. Pero Dybala, a esa altura, era lágrima pura.
EL GOL DE MESSI PARA EL 1-0:
Unos minutos antes, había sido (mal) amonestado por lo que el árbitro chileno Bascuñán juzgó jugada peligrosa, aunque lo cierto es que Dybala y Carlos Sánchez disputaron ambos la pelota arriba y de hecho fue el uruguayo el que golpeó con la punta de su botín a la suela del argentino.
Y tras el 1-0 de Messi, cuando iban 42' de la etapa inicial, llegó a destiempo sobre Nicolás Lodeiro: esta vez sí, amarilla y la consecuente expulsión.
No alcanzó el reclamo de Messi para que el juez revirtiera su decisión. Dybala se iba expulsado. Se tapó la cara con su camiseta y no pudo parar de llorar mientras las cámaras lo enfocaron camino al vestuario. Di María buscó consolarlo a la pasada. Pero Dybala, a esa altura, era lágrima pura.
EL GOL DE MESSI PARA EL 1-0: