Mediante un comunicado oficial, el Chelsea reconoció y pidió disculpas por los abusos sexuales que se cometieron en las inferiores del club inglés durante la década de los setenta.
El principal autor de dichos abusos fue Eddie Heath, ex jefe de ojeadores. El club lo definió como "un abusador de niños peligroso y prolífico, con una conducta más que reprochable".
Además, reconocieron actos racistas en la institución durante los ochenta y los noventa.
Esto vino de la mano de la publicación de un informe que se le encargó desde el club a Charles Geekie, abogado especializado en protección infantil. El texto, de 252 páginas, muestra cómo y de qué forma Heath abusó de múltiples niños durante todo el tiempo que trabajó en el Chelsea, entre 1968 y 1979. Para elaborar el mismo, entrevistó a 139 personas, en las que se incluyen 40 supuestas víctimas.
"Después de las revelaciones de abuso sexual infantil no recientes perpetrado en el club durante la década de 1970, establecimos nuestra intención de hacer lo correcto: apoyar plenamente a los afectados y llevar a cabo una investigación exhaustiva de lo ocurrido para garantizar que estos abusos aborrecibles nunca vuelvan a suceder", manifestaron desde la institución deportiva de Londres.
"Agradecemos a los sobrevivientes por su valentía, dignidad y el papel que han desempeñado y siguen desempeñando para garantizar un futuro más seguro para nuestro deporte", finalizaron.
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