Desde 1938, cuando por primera vez albergó un River-Boca, el estadio Monumental ha sido sede de batallas futbolísticas inolvidables entre los "primos", que el domingo otra vez estarán cara a cara en el estadio millonario. Y aunque cuesta ajustar la elección de choques destacados en ese escenario, porque la cantidad de capítulos es grande, en la lista de recuerdos no puede faltar el vibrante 3 a 3 que se produjo el 23 de marzo de 1997, por la sexta fecha del Torneo Clausura.
En apenas media hora de juego, todo era azul y oro. Con tantos de los uruguayos Gabriel Cedrés y Sergio Martínez (2), Boca ganaba 3-0 y hasta había contado con la chance de marcar el cuarto a través de un penal que Bonano le atajó a Roberto Pompei. Sin embargo, lo que parecía un seguro y holgado triunfo visitante fue cambiando paulatinamente.
En el cierre de la primera etapa, el descuento de Sergio Berti le dio algo de esperanza a River, aunque la posterior expulsión de Berizzo atenuó ese sentimiento. Ya diez contra diez, por la roja que Castrilli le sacó a Martínez, Villalba puso a River a tiro del empate. Y sobre el final, el cabezazo del paraguayo Celso Ayala estableció el definitivo 3-3, celebrado con alma y vida por los dueños de casa. Incluso, antes del último pitazo de Castrilli, el River de Ramón Díaz tuvo una chance más para ganar en los pies de Gancedo, pero el resultado no se movió y quedó ahí, como una huella importante en la historia del partido más "pesado" del fútbol argentino.
Ese día, River formó con Bonano; Lombardi (Maisterra), Celso Ayala, Berizzo y Altamirano; Monserrat, Astrada (Gancedo), Escudero (Villalba) y Berti; Solari y Francescoli. DT: Ramón Díaz. Boca, dirigido por Héctor Veira, presentó a Guzmán; Toresani (Matellán), Traverso, Fabbri y Arruabarrena; Riquelme, Peralta, Cedrés y Pompei (Giunta); Sergio Martínez y Latorre (Rambert).
comentar