Mientras las diferentes competencias están suspendidas, el predio de AFA fue el epicentro de la desactivación de la Superliga, que funcionará bajo la presidencia de Marcelo Tinelli, quien sostendrá el cargo una vez la Primera División se agrupe bajo la denominación de Liga Profesional.
Luego de aceptar formalmente la renuncia de Mariano Elizondo a la presidencia de la Superliga -y la de Jorge Brito a la vicepresidencia primera- los dirigentes reacomodaron sus posiciones de cara al futuro del fútbol argentino y eligieron a Tinelli para reemplazar a Elizondo, hasta que la Liga Profesional absorba la Primera División, y acordaron las divisiones de poder, en sintonía con la conducción del presidente de la AFA, Claudio Tapia.
La nueva conducción de la Primera División tendrá a Tinelli al frente y con tres vicepresidencias: el titular de Argentinos Juniors, Christian Malaspina, ocupará la primera; el vice de Lanús, Hernán Arboleya, la segunda, y el mandamás de Altético Tucumán, Mario Leito, la tercera. El presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, oficiará como secretario ejecutivo y el de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, como prosecretario ejecutivo.
La mesa chica se llamará Consejo Ejecutivo y tendrá espacio solamente para los presidente de los grandes: Rodolfo D'Onofrio (River), Jorge Ameal (Boca), Víctor Blanco (Racing) y Hugo Moyano (Independiente)
Los vocales tendrán comisiones a cargo, y serán Carlos Montaña (Independiente), Pascual Caiella (Estudiantes); Héctor Maldonado (Independiente); Ricardo Carloni (Rosario Central); Oscar Tucker (Banfield); José Manzur (Godoy Cruz); Rodrigo Escribano (Talleres); Juan José Concina (Newell's); José Lemme (Defensa y Justicia) y Luis Saso (Huracán).
La reunión se dio en el predio de la AFA, en una mesa principal encabezada por Tapia, secundado por los presidentes de los Boca, River, San Lorenzo, Racing e Independiente: que sintetizan la unidad del fútbol argentino.
Cuando el mes próximo en la asamblea extraordinaria de la AFA los asambleístas elijan a Tapia como presidente -serán elecciones anticipadas- no habrá abstenciones ni votos en blanco: por primera vez desde la muerte de Julio Grondona, la conducción del fútbol argentino tendrá un único comando.
Los mismos que hace cinco años se desgañitaban en torno a un candidato y se traicionaron en una votación que no tuvo ningún ganador, ayer se sacaron la foto que deja atrás las trincheras que supieron (no) defender.