El campeonato de Primera División se avecina y la dirigencia de la AFA y los clubes tendrán que poner las barbas en remojo porque el gobierno nacional está decidido a impulsar una normalización en todos los estamentos del fútbol argentino, con las economías de las instituciones, el buen comportamiento de los futbolistas y el combate de la violencia barrabrava como puntos principales e ineludibles para iniciar una nueva era.
En la reunión del miércoles en la Casa Rosada, donde estuvieron Daniel Angelici y Matías Lammens por la AFA; se negociaron muchos puntos, pero el Presidente de la Nación Mauricio Macri planteó tres nuevos ejes. Los primeros habían sido dejar de emitir cheques que terminaban en cuevas e instrumentar un plan de pagos para que los clubes paguen por lo que deben.
Ahora la tríada se apoya en la devolución a la AFA de los derechos de transmisión de la B Nacional, la Copa Argentina y los partidos de la selección para el extranjero. De este modo, la AFA tiene la posibilidad de venderlos en el mercado para lograr una nueva fuente de ingresos del sector privado.
Matías Lammens y Daniel Angelici, que son los que tienen línea directa con Presidencia de la Nación (Luis Segura está al margen de todo esto), le ofrecieron los derechos de televisión de la B Nacional y el ascenso a TyC. Sin licitación ni compulsa privada la señal de cable podría quedarse a cambio de 100 millones de pesos con cuatro partidos de la B Nacional, dos de la Primera B y uno de la Primera C, hasta ahora sin televisación.
La Copa Argentina todavía no tiene dueño pero como la organización corre por cuenta de Torneos -dueña de TyC y Fox-, en AFA creen la empresa se quedaría con esos derechos y, en un combo, los de la selección para el exterior. Pero, claro, hay posturas encontradas al respecto porque algunos dirigentes creen que para no incurrir en errores pasados, la licitación es el mejor camino. Los clubes chicos y medianos, creen que el negocio de TyC va a favorecer a los grandes, que cobrarán sumas extra, por fuera del contrato.
La negociación en la Rosada no se agota en esos tres puntos: el FPT cambió de órbita ya no pertenece al ámbito de la Jefatura de Gabinete, sino a la Secretaria presidencial. Parece una cuestión administrativa menor, pero no lo es. Existe un acuerdo para que en estos seis meses el programa funcione del mismo modo pero a partir del siguiente torneo cambie radicalmente con el ingreso de pauta privada y explotación de distintas plataformas que le permita al gobierno un desembolso menor al actual.
Quién paga los operativosEl tema de los operativos policiales también fue incluido en el menú. Trascendió que el gobierno se había comprometido a afrontar los gastos totales de los mismos, de manera de aliviar las economías de los clubes, pero finalmente se supo que el acuerdo pasaría por pagar mitad y mitad, 50 por ciento el Estado (que los descontaría del Fútbol Para Todos) y 50 por ciento los clubes. Igual sería un gran alivio para las instituciones.
A un club mediano los operativos le cuestan entre 200 y 250 mil pesos, es decir medio millón de pesos al mes. Ahora les costaría la mitad, pero a cambio será el Estado quien confeccione las listas por las cuales aplicará el derecho de admisión. De esta manera, intentarán erradicar a las barras de las canchas. Mientras, no habrá visitantes.
Pero el interés de Macri está puesto en el ordenamiento de los clubes: quiere la puesta en marcha del sistema de retenciones para que los clubes devuelvan el dinero que le deben a la AFA y, si compromete dinero del FPT, también al Estado. En ese sentido es terminante y muchos dirigentes se sorprendieron en la reunión del comité ejecutivo de ayer cuando escucharon que la idea del Gobierno es hacer auditorías trimestrales en los clubes.