Manchester United sumó un punto que le sirve de poco. El equipo de José Mourinho igualó 1-1 ante el débil Swansea en Old Trafford y dejó pasar la oportunidad de quedar tercero en la Premier League. Con este resultado, le abrió las puertas al Manchester City, su clásico rival, para que saque ventaja en la aspiración de clasificar a la Champions League. Sergio Romero ocupó un lugar en el banco de suplentes.
Wayne Rooney abrió el marcador para los Diablos Rojos, pero Gilfy Sigurdsson, a falta de 10 minutos para el final del partido, estampó el resultado definitivo, que dejó al conjunto dirigido por el portugués con 65 unidades –mismas que el City, que cuenta con un partido menos-.
El empate no fue la única mala noticia para el United: a los ya lesionados Marcos Rojo (ligamentos), Zlatan Ibrahimovic (ligamentos) y Paul Pogba (desgarro), este domingo se sumaron a la lista Luke Shaw y Eric Bailly.
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