Agustín Rossi (7) En el primer tiempo se anotó tres atajadas sensacionales y clave. Demostró nivel de arquero decisivo.
Leonardo Jara (5) dio ventajas en la marca durante el primer tiempo, lapso en el que se mostró sin confianza y desubicado. Repuntó en el segundo.
Carlos Izquierdoz (4) quedó descolocado y desatento en la acción del primer gol, facilitando la tarea de Pratto, y metió el gol en contra.
Lisandro Magallán (5) no cometió errores groseros, pero aportó muy poco en función de equipo, tanto en el sistema defensivo como en ataque.
Lucas Olaza (5) en el primer tiempo no la pasó bien, con los movimientos de Palacios y las subidas de Montiel, y eso lo llevó a mostrarse algo contenido.
Nahitan Nández (7) sacó a relucir su coraje y redondeó un buen partido. En su libreto hubo corte, entrega y precisión.
Wilmar Barrios (6) recuperó varias pelotas que parecían perdidas y con eso levantó a la multitud. En su columna del debe, hay que marcar algunas falencias en el retroceso.
Pablo Pérez (4) jugó incómodo de principio a fin. Sin dinámica y con muchas entregas fallidas.
Sebastián Villa (6) fue importante para abrir el plano de ataque con su velocidad. Fue, sin merecerlo, el primero en ser reemplazado.
Ramón Abila (7) aguantó todo, se bancó roces y golpes y clavó un golazo de zurda. Fundamental.
Cristian Pavón (5) jugó menos de media hora. En ese lapso insinuó más de lo que concretó.
Darío Benedetto (6) entró, se acomodó bien al lado de Abila y metió un gol de cabeza. Falló en la última de cara a Franco Armani.
Carlos Tevez entró con ganas y armó un jugadón para dejar a Benedetto cara a cara con el arquero.