Sebastián Sosa (5) tuvo una floja reacción en el gol de Villalba. En el segundo no pudo hacer nada.
Matías Pérez Acuña (5) acompañó poco y tuvo algunos problemas en la marca. Debería haber sido expulsado.
Sebastián Domínguez (4) tuvo un primer tiempo sin complicaciones. En el complemento la pasó mal y marcó un gol en contra.
Emiliano Amor (5) fue una presentación auspiciosa. Se mostró firme y hasta estuvo cerca del gol con un cabezazo que pasó cerca.
Emiliano Papa (4) perdió la marca de Villalba en el gol. Se le escapó y lo terminó corriendo de atrás.
Leonardo Rolón (6) se mostró siempre como salida sobre el sector derecho. Terminó exhausto.
Lucio Compagnucci (5) firme en el centro del campo. No le pesó el debut y se complementó bien con Romero.
Lucas Romero (5) conformó una buena dupla con Compagnucci, hasta que se cayó físicamente.
Ariel Cabral (4) jugó pasado de revoluciones y pegó más de la cuenta en un partido tranquilo.
Lucas Pratto (6) como de costumbre, fue el más peligroso de la cancha. Le faltó un poco de puntería. Pegó una en el palo. Se fue ovacionado.
Milton Caraglio (4) no entró en sintonía y se juntó poco con Pratto. Regular como en todo el torneo.
San Lorenzo
Sebastián Torrico (6) no tuvo ninguna complicada. Bien de arriba y concentrado en todo momento.
Julio Buffarini (6) lastimó cuando pasó al ataque y tuvo la firmeza y el sacrificio de siempre para marcar.
Walter Kannemann (5) fue puro corazón. Dejó todo en cada pelota y anuló a Caraglio, con quien tuvo un duelo aparte.
Mario Yepes (5) perdió más de lo que ganó. No se complicó y le aportó toda su jerarquía a la última línea.
Emmanuel Mas (5) alternó buenas con malas. A veces estuvo a destiempo, aunque se acomodó con el correr de los minutos.
Juan Mercier (7) dueño y patrón en la mitad de la cancha. Distribuyó la pelota siempre con criterio.
Enzo Kalinski (7) el mejor de la cancha. Tuvo un despliegue enorme y metió el pase para que Villalba convierta el primer gol, el que abrió el camino de la victoria.
Facundo Quignon (6) un trabajo muy sólido. El termómetro del equipo.
Gonzalo Verón (4) desaparecido en acción. Entró muy poco en juego y se notó. No desequilibró.
Pablo Barrientos (5) fue el del pase más punzante. Dejó dos veces solo a Caute, pero el delantero definió mal en ambas.
Martín Cauteruccio (4) se lo notó impreciso. No pudo marcar diferencias. Desconectado.