Conseguir la octava Copa Libertadores era el máximo objetivo de Independiente en esta temporada, pero el sueño se terminó cuando fue superado por River en el Monumental. A diez días de la eliminación, la herida no cicatrizó y el Emmanuel Gigliotti, un referente del plantel, no dudó en demostrar su desconfianza en el VAR en un diálogo con Un Buen Momento por Radio La Red.
Argentina-irak: más allá del 4-0
Mónaco apareció en escena e intentó contratar a Marcelo Gallardo
Al igual que el centrodelantero, los hinchas del Rojo no se pueden olvidar de algunas jugadas puntuales: el planchazo de Javier Pinola a Martín Benítez, que debió sancionarse como penal, y la mano inexistente que le cobraron, justamente, el número 9.
"A la final de la Libertadores llegarán los equipos que el VAR tenga ganas. Para mí, y sin llorar, lo que pasó fue preocupante (...). Decían que las 16 cámaras del VAR iban a ser las mismas de la TV y el 99 por ciento de la gente que vio el partido está convencida de que la jugada merecía por lo menos una revisión", aseguró el Puma.
Asimismo, no dudó en comentar las contradicciones alrededor de la jugada en la que fue protagonista: "Remarcaron que el reglamento dice que se debe dejar concluir la jugada y una vez que termina, sea gol o se vaya afuera, ahí sí se revisa. Y el árbitro directamente lo cobró. Por más que le reclame, ya no servía de nada porque la jugada estaba cancelada. Todo esto te quita la transparencia que debería tener el VAR".
Por último, el goleador de la Superliga intentó evitar una futura polémica pero dejó entrever su descontento por la suplencia en aquél duelo crucial frente a los Millonarios: "Yo no me pondría en el banco (…). Puede ser algo táctico u otras decisiones. Con Ariel Holan tenemos que demostrar partido a partido, cada DT tiene sus maneras de ver las cosas". El Puma está herido y tiene hambre de gloria.
comentar