Una cámara oculta destapó un escándalo por corrupción, destitución, crisis y una vergüenza para el fútbol en la Premier League. Sam Allardyce dejó de ser el técnico de la Selección de Inglaterra por pedido de las autoridades de La Federación Inglesa (FA) y luego de que fuera descubierto con unos empresarios chinos mientras explicaba cómo sortear leyes y adueñarse del pase de jugadores.
"Cometí un error de juicio y he pagado las consecuencias", afirmó frente a su casa, en sus primeras declaraciones en persona a la prensa después de ser despedido tras dos meses y un solo partido en el cargo.
Allardyce agregó que "la trampa funcionó". El diario The Daily Telegraph realizó la investigación durante más de dos meses y realizó filmaciones de al menos dos encuentros del técnico con los chinos en distintos restaurantes, hasta que lograron obtener la prueba fundamental: consejos sobre cómo romper reglas, críticas a la Premier League, estrategias para quedarse con el pase de los futbolistas y posibles viajes a Asia para cerrar tratos.
"Creo que, tras haber reflexionado, hice una tontería", añadió. "Estaba tratando de ayudar a alguien que conozco desde hace 30 años", se justificó.
La Federación Inglesa (FA) justificó el despido porque la conducta de Allardyce "fue inapropiada para un seleccionador inglés". "Debido a la gravedad de sus acciones, la FA y Allardyce han llegado a un acuerdo para poner fin a su contrato de manera inmediata", añadió.
El caso levantó más polvareda cuando aparecieron las palabras del gobierno británico que pidió que se investiguen las sospechas de corrupción en el fútbol inglés mediante la secretaria de Estado de Deporte, Tracey Couch: "Las recientes acusaciones al fútbol inglés son preocupantes y discutiremos el tema con las autoridades futbolísticas".
"Todas las pruebas presentadas a ellos, deben ser investigadas plenamente, y estamos listos para ayudarlos en lo que podamos", añadió.
A la palabra oficial, le siguieron más voces, como la de Gary Lineker, estrella del equipo inglés en el Mundial de 1986: "Ha llegado ciertamente la hora de una adecuada investigación policial".
El influyente ex jugador Gary Lineker exclamó en su cuenta de Twitter: "El fútbol está plagado de corrupción y necesita una limpieza. íAhora!",
Otro ilustre ex delantero inglés, Alan Shearer, se mostró con mucha vergüenza por lo acontecido y aseguró que fútbol inglés es el "hazmerreír" de todo el mundo.
"Estoy enojado con esta situación. No pensaba que Inglaterra podía caer más bajo desde lo que ocurrió en verano en el Euro", dijo a la BBC el ex futbolista.
"Tenemos un problema con el dinero. Es codicia. Hay tanto dinero en el fútbol, que la gente quiere y pide más", concluyó.
Pero el revuelo no parece haber quedado ahí. The Daily Telegraph anunció que habrá más revelaciones y con otras filmaciones que comprometen a "ocho entrenadores de la Premier League acusados de cobrar comisiones de traspasos".