Gimnasia y Tiro se consagró campeón del Federal A y ascendió a la Primera Nacional

El primer tiempo terminó merecidamente en empate dado que fue muy disputado y ambos equipos tuvieron un periodo de leve superioridad. Comenzó ganando el Aurinegro gracias a Nicolás Johansen (33') y a los pocos minutos lo igualó el elenco salteño por Ignacio Sanabria (39'). Ambos goles llegaron desde una pelota parada y se convirtieron de cabeza.

En el también muy parejo segundo tiempo, ambos conjuntos siguieron proponiendo e intentando a su manera. Sin embargo, como carecieron de claridad y efectividad en sus intentos, el 1-1 persistió hasta el pitido final. Cabe mencionar que los de Pergamino se quedaron con uno menos en el 86': Brian Meza se fue expulsado por acumular dos tarjetas amarillas.

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Luego en la tanda de penales Gimnasia y Tiro se impuso categóricamente por 3-1 sobre Douglas Haig. Su arquero, Federico Abadía, fue un héroe al atajar dos penales. Además, Lucas López de Douglas complicó a su propio equipo tirando su penal muy por encima del travesaño. Repasando la estadística, el rendimiento fue notoriamente opuesto: el ganador metió 3 de 4 y el perdedor erró 3 de 4.

Por lo pronto, Douglas Haig tendrá una segunda chance para ascender: deberá ganarle una final a San Miguel, ganador del Reducido de la Primera B.

Insólito: pateó un penal y rompió el arco

Lo quiso asegurar y no solo lo hizo, sino que hasta rompió el arco. El protagonista fue Adrián Toloza, quien abrió la tanda de penales entre Gimnasia y Tiro y Douglas Haig en la final del Federal A, en la que los salteños lograron el ascenso a la Primera Nacional. El potente remate rompió uno de los parantes del arco.

El partido, disputado en La Rioja, había finalizado 1-1 y el ascenso a la segunda categoría del fútbol argentino se definió en los penales. Allí, el delantero del equipo salteño abrió la serie con un potente remate que venció la resistencia del guardameta rival... y del propio arco.

Es que Toloza sacó un remate muy potente que se metó en el ángulo superior derecho de la valla de Douglas Haig, con tanta mala suerte que, apenas la pelota sacudió la red, se cayeron los tirantes que la sostienen desde atrás.

Ante esto, primero se decidió cambiar de arco pero luego se volvió al mismo ya que entre algunas personas lograron enmendar el inconveniente y la tanda de penales prosiguió en el mismo arco, donde Gimnasa y Tiro logró el ascenso.

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