El clima en Vélez Sarsfield está que arde hace ya varios meses, pero cada día que pasa la temperatura aumenta un poco más. Este lunes por la tarde, un grupo de hinchas se presentó del club para manifestarse contra la dirigencia y fue reprimido por la policía.
Luego de que por la mañana se conociera que la barra esperó al plantel, mantuvo una charla -no en buenos términos- con los futbolistas y hasta agredió a algunos de los jugadores (Valentín Gómez, Leo Jara, Gianluca Prestianni y Santiago Castro) tras la derrota con Huracán, se produjo otro lamentable hecho que tuvo como víctimas a los socios.
Vélez terminó la Liga Profesional en la 25° posición, sólo dos puntos por encima de los puestos de descenso. Sin embargo, la crisis no es sólo deportiva: hace varios meses que los hinchas piden la renuncia de la Comisión Directiva encabezada por Sergio Rapisarda y el adelantamiento de las elecciones, previstas para fines de año.
Este lunes por la tarde, grupos de hinchas genuinos del club se presentaron en la sede social para manifestarse, exigir respuestas de los dirigentes y reiterar el pedido de renuncia de las principales autoridades. A pesar de expresarse sin violencia, fueron reprimidos por la policía con gases lacrimógenos.
De todos modos, la CD velezana no hace oídos sordos y analiza darle lugar al pedido de los socios. En ese sentido, dirigentes le habrían pedido a Rapisarda que renuncie a su cargo para descomprimir el clima, pero el empresario en un primer momento rechazó la idea.
De todos modos, los hinchas siguen insistiendo, y todo parece indicar que más temprano que tarde, la dirigencia terminará adoptando al menos alguna medida. De hecho, Rapisarda podría finalmente oficializar su renuncia en las próximas horas, junto al vicepresidente Diego González, dejando así al club al mando de Adrián Peláez, Mario Balestrini y Rodrigo Rapisarda -hijo del mandamás-.
En este contexto, algunos futbolistas aseguraron horas atrás que la zona fue liberada de forma adrede para que la barra ingresara al predio y agrediera al plantel. Incluso, Gianluca Prestianni habló con ESPN y dio detalles de lo sucedido; luego de la entrevista, el juvenil de 17 años contó que él y su familia fueron amenazados.
Varios jugadores del Fortín buscarían salir del club, e incluso el propio Sebastián Méndez, quien dejó de ser el DT de Unión de forma polémica para asumir en Vélez, analizaría renunciar luego del apriete.
"El Club Atlético Vélez Sarsfield lamenta y repudia enérgicamente la situación intimidatoria que han vivido anoche algunos futbolistas de nuestro primer equipo, en las inmediaciones de la Villa Olímpica. En Vélez Sarsfield, promovemos los valores del deporte, la integridad y el respeto a las personas bajo toda circunstancia. Todo acto de violencia debe ser condenado", aseguró el club con un comunicaado.
Y agregó: "La seguridad y el bienestar de todas las personas involucradas en el Club son de suma importancia para nosotros. La institución se encuentra a disposición de la Justicia. Reiteramos nuestro apoyo a los jugadores del plantel profesional y el Cuerpo Técnico comandado por Sebastián Méndez. Saldremos adelante trabajando unidos, pero siempre con los valores que han distinguido históricamente a la familia velezana".