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Luego de varias fechas ausente, Marcos Rojo volvió a entrenarse con normalidad y está a disposición del DT de Boca. Pero otros dos defensores encendieron las alarmas.
Boca está metido de lleno en la pelea por ganar la Liga Profesional, y por eso cada partido es fundamental teniendo en cuenta lo parejo que está la zona alta de la tabla. Sin embargo, las lesiones no le han dado tregua a Hugo Ibarra a lo largo del semestre, y la jornada del lunes tuvo una buena noticia, pero también una negativa.
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Marcos Rojo finalmente dejó atrás la molestia muscular que lo marginó de los últimos partidos, se entrenó con normalidad y estará a disposición del DT pensando en el choque del próximo miércoles a las 16.30, ante Sarmiento en Junín. Y no solo es probable que vuelva a ser titular por jerarquía, sino también por necesidad.
Es que la mala noticia del lunes fue Gabriel Aranda: El Pola, que se metió entre los titulares por las distintas lesiones en zona defensiva y respondió con buen nivel, sufrió un golpe en su tobillo izquierdo en el juego del pasado domingo frente a Aldosivi, y ante la persistencia del dolor se sometió a estudios médicos para confirmar o descartar lesión. De todos modos, no jugaría frente al Verde y su reemplazante saldría de Rojo o Facundo Roncaglia.
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Y no sólo el juvenil encendió las alarmas, Nicolás Figal, que también venía recuperándose de una lesión, volvió a sentir molestias en su rodilla derecha y, a la espera de lo que digan los estudios, también estaría descartado para el miércoles, pateando otra fecha, como mínimo, su regreso a las canchas.