El martes Independiente se quedó sin presidente por la renuncia de Fabián Doman, y también se quedó sin entrenador: Pablo Repetto tenía todo arreglado pero se bajó antes de asumir.
Repetto sabía que agarraba un club con un contexto político, económico y deportivo caliente, y con los hinchas impacientes por resultados en la cancha y respuestas dirigenciales fuera de ella. Así y todo, el uruguayo de 49 años había arreglado su contrato y estaba preparado para tomar las riendas luego del Rojo desde la semana que viene, luego del clásico con Racing.
Solo restaba la firma. Sin embargo, llegando al anochecer del martes, el ex DT de Liga de Quito y Nacional de Montevideo, entre otros, le comunicó a los directivos de Independiente que daba marcha atrás en su decisión, luego de conocer la decisión de Doman de dejar acéfalo al club de Avellaneda.
Néstor Grindetti, Juan Marconi y los demás integrantes de la Comisión Directiva se reunieron de emergencia en la casa del Vicepresidente primero, quien reposaba luego de someterse a una operación en la vista, para diagramar los pasos a seguir. En medio de esa reunión fue que se comunicaron con Repetto y el técnico les avisó que daba un paso al costado.
“Lo económico estaba arreglado pero no están dadas las condiciones institucionales para asumir en este momento”, afirmó el DT uruguayo, en diálogo con TyC Sports.
Ante este panorama, Independiente deberá buscar un nuevo entrenador para suceder a Leandro Stillitano, aunque primero, claro, tendrá que ordenarse institucionalmente y designar un nuevo presidente. Así, no se descarta que Pedro Monzón continúe en el cargo. Por el momento, en el Rojo se vive día a día.
Mientras tanto, el plantel ya está en Rosario, donde el miércoles visitará a Rosario Central. Al mismo tiempo, los hinchas se autoconvocaron en la tarde del martes a la sede social del club para reclamar por el presente y exigir explicaciones.
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