El Rojo no podrá realizar incorporaciones en el próximo mercado de pases si no paga la deuda de más de 600.000 dólares que tiene con el exfutbolista del club Juan Cazares.
Independiente superó la crisis futbolística con Julio Vaccari como entrenador, sabe a lo que juega y está peleando la Zona B del Torneo Apertura: sumó 16 puntos en siete fechas (cinco triunfos, un empate y una derrota) y es escolta a uno del líder Rosario Central. Sin embargo, los problemas económicos no pasaron y volvió a quedar inhibido por la FIFA.
El motivo fue el conflicto económico que tiene con el exjugador del club Juan Cazares, quien actualmente juega en Independiente del Valle. El volante, que jugó entre 2022 y 2023 en el Rojo, reclamó una deuda de 570.000 dólares que con intereses (cerca del 5%) asciende a 630.000 por lo que la FIFA inhibió al club.
La dirigencia de Independiente, con Néstor Grindetti a la cabeza, deberá resolver esta situación para poder reforzar el equipo en el próximo mercado de pases, ya que la prohibición de fichajes es por tiempo indeterminado.
Tras haber saldado las deudas con Gastón Silva y Cecilio Domínguez, al Rojo le apareció este problema con Juanito. Aunque el monto adeudado no es elevado en comparación con otros casos recientes, la institución deberá asegurarse de evitar nuevas sanciones similares, como la que podría surgir por la deuda con Fernando Gaibor.
A pesar de contar con ingresos por su participación en la Copa Sudamericana, Independiente tendrá que priorizar la resolución de este conflicto con el mediocampista ecuatoriano para evitar complicaciones deportivas.
Cazares llegó al conjunto de Avellaneda en 2022 tras quedar libre del Metalist de Ucrania, en medio del conflicto bélico entre ese país y Rusia. Sin embargo, su etapa en Independiente fue breve: disputó 37 partidos, anotó tres goles y brindó dos asistencias, antes de marcharse con el pase en su poder en 2023.