Gutiérrez, el del corazón valiente que le pelea con todo a la enfermedad, abrió las puertas de su casa y su intimidad para una charla emotiva y profunda. Su máximo reto, volver a jugar.

Un choque contra el defensor francés Bacary Sagna, mientras el Newscatle, su equipo, disputaba un encuentro de la Liga inglesa ante el Arsenal, generó un antes y un después en la carrera y la vida de Jonás Gutiérrez, ex jugador de Vélez y la Selección argentina. Porque tras el impacto hubo un dolor que comenzó a seguirle el tranco al Galgo, y más tarde los estudios diagnosticaron un cáncer en el testículo izquierdo. Cambiando entrenamientos por sesiones de quimioterapia, aplausos de las tribunas europeas por palabras de apoyo y mensajes de aliento en todas partes del mundo, el volante le hizo frente a esa piedra gigante que el Destino puso en su camino.

A menos de una semana de que se cumpla un año de la intervención que lo tuvo dentro del quirófano, recibió a DIARIO POPULAR en su hogar y reconoció. "Miro atrás y no caigo que pasó este tiempo". Además, en la recta final para ganar uno de los partidos más importantes de su vida, el Galgo cuenta cuáles han sido los motores que le dieron impulso en esta lucha y asegura que, "por orgullo", volver a jugar en su gran reto.

-Mirás atrás y... ¿qué pensas?

-Pasó un año de la operación. Fue rápido el proceso y no caigo que pasó tanto tiempo. Me queda un estudio más para ver si está todo bien y después pienso en volver a jugar. Primero está este estudio que falta la próxima semana, que va a ser más preciso respecto a si queda algún resto que combatir. Luego de eso quiero ponerme bien físicamente para volver a jugar.

-¿Tu historia le puede servir a otras personas?

-Espero que mi caso sirva para ayudar. Mi novia (Alejandra Maglietti) me mandó un mail con la historia de Lorena Meritano, una actriz argentina que hacía de mala en la novela Pasión de Gavilanes. Ella estaba pasando por un proceso parecido al mío y la historia suya me dio fuerzas para dar el paso y terminar de contarlo. La mejor decisión que tomé fue hacerlo público ya que me dejó más tranquilo.

-¿Qué cambió respecto a tu postura sobre el cáncer antes y ahora?

-Uno piensa que es una palabra asociada a la muerte. Obviamente se trata de una enfermedad, pero actualmente hay muchos avances que permiten combatirlo. Con medicación y tratamientos, es cuestión de detectarlo a tiempo. No es como todos piensan porque tal vez asusta, pero la medicina ha avanzado y hay posibilidades de una curación total.

-¿Por quién volverías a jugar?

-Por un conjunto de cosas. Primero por el orgullo de volver a estar dentro de una cancha. Es algo que uno ama y disfruta muchísimo. Jugando tantos años no me hubiese gustado terminar de esta manera. Segundo, por toda mi familia que la pasó más ya que la sufrieron más o igual que yo durante el proceso en donde hubo bajones, pero siempre me tiraron la mejor vibra para verme fuerte. Y tercero porque si hay gente que está con este mismo problema que vean que se puede salir. Es cuestión de darle para adelante y ser positivo. Ese es el mensaje que quiero dar. El primero me deja decir: "listo, pude volver a una cancha". Uno puede entender ser suplente y no jugar, pero no por algo extra futbolístico. Mi mayor reto es volver. Estoy cada vez mejor y el cuerpo se acostumbra de a poco al entrenamiento.

El espejo de Steve Jobs

-En tu brazo derecho está el tatuaje de una frase de Steve Jobs que dice "Stay hungry, stay foolish" (Sigue hambriento, sigue alocado). ¿Qué significado tiene para vos?

-Steve Jobs pasó por un proceso parecido cuando a los 30 años le detectaron cáncer en el páncreas. No me canso de ver el discurso que hizo en la Universidad de Stanford. La frase simboliza un poco lo que yo pienso de la vida. Siempre se tiene que tener hambre y estar alocado. Levantarse con ganas de hacer lo que uno hace, y hacerlo con ganas.i



De Maradona para abajo, una pila de agradecimientos

"Lo más importante fue el apoyo de mi familia, de Alejandra y de mis amigos. Después, de todo el mundo del fútbol y de los que no pertenecen a él, pero que me contaron por mensajes que pasaron por situaciones similares, y que ésto les daba fuerza. Fueron cosas que me movilizaron y también me dieron empuje para seguir dándole para adelante. Y del fútbol Diego (Maradona), por lo que genera, lo que representa, me mandó un mensaje muy lindo. Diego siempre está cuando se lo necesita. De los chicos de la Selección, me mandaron mensajes todos. También Pico Mónaco, al que conozco; y tanto Lechuga Roa como el Lagarto Fleita, que pasaron por situaciones similares. Fue todo increíble", agradeció Jonás.

      Entrevista a Jonás Gutiérrez

El fútbol y su novia, dos amores que no se negocian

Más allá de su pelea diaria con una enfermedad cruel, Jonás Gutiérrez no se puede despegar del jugador. Lo demuestra en cada frase, siempre vinculada al deporte que lo apasiona y a un futuro que lo desvela.

"La continuidad de mi carrera la veo dos años más afuera. Sería lindo cerrar todo con 34 años, es un lindo número. Quiero terminar jugando, volver a jugar en Europa. Mi prioridad es volver allá con mi familia, que me acompañó siempre y son una parte importante de mi carrera. El pase sigue siendo de Newcastle y tengo contrato hasta junio. Hablé con los médicos y me dijeron que me recupere. Los masajistas del club también. Todos me mandaron mensajes cuando lo hice público. Cuando llegue ahí veré cómo sigue todo. Con los dirigentes es todo muy frío. Si tienen que decir algo hablan con mi representante. Nunca tuve mucho trato, ni bueno ni malo", afirmó el Galgo.

"No me imagino mi vida sin el fútbol. La ambición es volver a jugar. Si me hubiesen dicho que no podía volver a jugar no me hubiese reprochado nada, ya que logré muchos de los objetivos que me propuse. Igual quieto no me iba a quedar. Hoy por hoy me veo volviendo a las canchas", agregó.

"Si tuviese que dejar el fútbol no sé si me metería a ser entrenador. Mi ilusión es volver a estar en un vestuario, en el día a día en un entrenamiento. Para el fútbol no soy un nene. Tengo 31, casi 32 y estoy más en la vuelta que en la ida. Cuando uno tiene un problema de este estilo, el fútbol pasa a estar un poco más relegado y se piensa en otras cosas".

La otra motivación a futuro es su novia, la modelo Alejandra Maglietti, a quien calificó como"una genia, porque apareció en la peor parte de todo esto y pudo soportarlo. Siempre le puso una garra y una onda bárbara, hasta en los momentos de mayor incertidumbre. Y me bancó en la quimioterapia, donde uno por ahí se pone nervioso. Fue muy importante para mí, se portó como si me conociera desde siempre, con una garra tremenda. Ojalá podamos seguir mucho tiempo juntos"