Kylian Mbappe no había figurado en la final y era totalmente minimizado por el gran funcionamiento de la Selección Argentina, que ganaba cómodo 2-0. Pero faltando diez minutos el joven francés apareció y le devolvió las ilusiones a los galos con dos goles en un abrir y cerrar de ojos.
A los 80 minutos, el futbolista del PSG esquinó un penal cometido por Nicolás Otamendi y descontó para el seleccionado dirigido por Didier Deschamps. Argentina sintió el impacto y Francia tomó confianza para ir a buscarlo.
Apenas sesenta segundos después, Messi la perdió en la mitad de la cancha, los franceses salieron de contra y nuevamente Mbappe le ganó el duelo a Emiliano Martínez con una media tijera desde el borde izquierdo del área.
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