La palabra recambio no le hace ruido a Marcelo Bielsa. Para conseguir el funcionamiento que busca eligió trabajar con jugadores capaces de adaptarse a su metodología de trabajo. En Lille, el nuevo equipo que dirige en Francia, rearmó el plantel como si fuera un Lego. La renovación fue total. Y conceptual: declaró como prescindibles a once futbolistas experimentados y sumó a once profesionales de baja edad.
El recambio tuvo un reciclaje interno. Bielsa le comunicó a once jugadores importantes que podían irse. Que tenían que irse. Los mandó a entrenar con el equipo B. El rosarino elige trabajar con planteles cortos para estar cerca de cada integrante. No quiere profesionales deambulando por sus prácticas. El desalojo fue total: los futbolistas, la mañana que se enteraron que no serían tenidos en cuenta, llegaron al predio del Lille y descubrieron que no tenían sus cocheras.
El grupo de prescindibles incluye nombres importantes para el club. Rio Mavuva, volante central de 33 años, es el único sobreviviente del plantel campeón en 2011. Vincent Enyeama atajó en Nigeria durante varios años: en 2010, Lionel Messi no pudo convertirle. Convocado dos veces al seleccionado francés, Marvin Martin llegó al Lille por 11 millones de euros como la segunda compra más cara de la historia. Pero el caso más rutilante es el de Éder. Hace un año, en la final de la Eurocopa, el portugués entró en el segundo tiempo y, con un remate de larga distancia, le dio el título al equipo de Cristiano Ronaldo. Hoy cayó al olvido.
Bielsa se acercó a los desechados: les dio la mano, les dijo que podían hablar con él si lo necesitaban. Palmieri es uno de los que quieren quiere quedarse: "Quiero enamorarlo como Fanni en Marsella". Los descartes son el resultado de un diagnóstico acabado del plantel. Bielsa apuesta a bajar la media de edad del Lille. Entre los once excluidos promedian 28 años y cuatro meses. El más joven es Sunsu, tiene 23, y Enyeama, el más jovato, 34.
Las incorporaciones respetan la premisa que eligió Bielsa para este proceso. Entre los once refuerzos no hay nombres rutilantes. No hay apellidos conocidos. Tampoco firmaron jugadores con trayectorias gloriosas. Es una decisión: Bielsa gastó 50 millones de euros en jóvenes. En proyectos. El más conocido entre los argentinos es Ezequiel Ponce, delantero de 20 años que debutó en la Primera de Newell's a los 16. También firmaron Nicolás Pepe, Luiz Araujo, Edgar Ié, Kouadio-Yves Dabila, Chahreddine Boukholda, Hervé Koffi, Kevin Malcuit, Kevin Malcuit, Thiago Mendes y Xeka. Solamente Malcuit y Thiago Mendes superan los 24 años de edad: tienen 25. El resto está debajo de los 22 años. Promedian, en total, 21 años y 9 meses. Bielsa pidió carne fresca.
Luiz Araujo y Thiago Mendes provienen de San Pablo. Lille gastó 20 millones de euros en ambos. Están llamados a ser los desequilibrantes del equipo. Malcuit, lateral izquierdo, valió 9 millones de euros. Y Nicolás Pepe, buscado por varios clubes importantes de Europa, salió 8.5. Entre ellos se llevaron el 75% del presupuesto disponible para fichajes. Los demás llegaron gratis o por poco dinero.
A Bielsa lo distancian 40 años entre su edad y la media de las incorporaciones. Los aleja una generación: podrían ser sus hijos. El Loco, en esta nueva experiencia, tiene un horizonte muy claro: quiere potenciar a los chicos para construir un equipo de hombres.