Lucas Beltrán está afilado y le da alegrías a River. En el triunfo 3-0 ante Godoy Cruz, el Vikingo se despachó con un doblete, y pudo haber metido el tercero para llevarse la pelota, pero Esequiel Barco también tenía ganas de festejar y el delantero cedió.
"Le pedí la pelota a Barco, pero él la agarró y estaba convencido así que lo dejé", confesó el ex Colón luego del encuentro. Beltrán había convertido el primero con una gran resolución individual para culminar una buena jugada colectiva, y el segundo desde los 12 pasos por una falta a Aliendro.
El delantero surgido en las inferiores firmó cuatro tantos en los últimos tres partidos. "Contento por esta racha goleadora, el equipo viene encontrando el funcionamiento y eso hace que todo sea un poco más fácil", destacó.
Beltrán compite mano a mano por el puesto con dos pesos pesados como lo son Miguel Ángel Borja y Salomón Rondón, y pese a que Demichelis se inclinó por los extranjeros en un primer momento, el Vikingo es consciente de que se ganó su lugar. "Siempre trato de esforzarme día a día en los entrenamientos, es una característica mía, soy así", dijo. Y aseguró: "Es una competencia muy sana con ellos, como con todos, es un grupo muy lindo".
Por último, el delantero afirmó que "estamos trabajando buscando mejorar porque es un grupo que no se conforma con nada", y le dedicó una línea a los hinchas Millonarios, que fin de semana por medio explotan el Monumental. "Contento por la victoria y por darle una alegría a esta gente que aunque hagan 40 grados siempre nos está acompañando", cerró.