El arquero metió un manotazo a puro reflejo para con ayuda del travesaño desviar un cabezazo de Barboza en el primer tiempo de la segunda final de la Recopa Sudamericana.
Racing se consagró campeón de la Recopa Sudamericana muy merecidamente en Río de Janeiro. Tras ganar 2 a 0 en el partido de ida en el Cilindro, la Academia se impuso por el mismo resultado en Brasil para redondear una gran serie. Sin embargo, Arias salvó a la Acadé ante el Fogao en un momento clave en Río: con el encuentro 0 a 0 en el marcador.
Pese a que Racing fue superior en todo el partido a Botafogo en Brasil (como en la ida en Argentina), generó muchas situaciones de gol y controló bien al rival defensivamente tuvo un breve momento de zozobra que si no fuera por Arias habría sido el 1-0 de Botafogo y quizás podríamos estar hablando de otra historia.
A los 38 minutos, Marco Di Césare cometió una infantil falta contra Matheus Martins cuando el jugador del conjunto brasilero intentaba controlar el balón contra la línea lateral de espaldas al arco. De esta manera, Botafogo se encontró con un tiro libre peligroso a su favor.
Barboza ganó de cabeza en el área y sacó un buen remate pero el arquero voló y desvió la pelota, que también dio en el travesaño. Con esta intervención del 1, Racing pudo mantener el cero al entretiempo y luego ganar el encuentro con autoridad en el complemento.
Si entraba ese balón, Botafogo se ponía 1-0 en el partido y a un solo tanto de igualar la serie, algo que finalmente por Arias y el gran trabajo de Racing antes y posteriormente no ocurrió. La Acadé se impuso por 2-0 en Río con golazos de Zaracho y Zuculini para coronarse de la Recopa Sudamericana con un 4-0 en la global.
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