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Así lo definió el consejo de Conmebol, que antes había resuelto el partido en Lima, Perú. La final sin revancha de la competencia será en el Defensores del Chaco y el lunes se sortean los emparejamientos con los 32 equipos clasificados
El Consejo de la Conmebol decidió cambiar la sede de la final de la Copa Sudamericana que se jugará el 9 de noviembre: ya no será en Lima, Perú, sino en Asunción, Paraguay. La medida fue notificada por la entidad rectora del fútbol de América del Sur y contó con el apoyo del gobierno del país y la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
El partido, que a diferencia de las instancias previas no tendrá choque de ida y vuelta, se jugará en el Defensores del Chaco. Hasta el jueves al mediodía, la sede designada para el encuentro era el estadio Nacional de Lima.
El director de Desarrollo de la Conmebol, Gonzalo Belloso, destacó que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) perdió la organización tras "no cumplir con los requisitos", y agregó que "debían haber hecho algunas cuestiones de logística interesantes, algunos objetivos no se pudieron cumplir".
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“La idea de jugar finales únicas es hacer espectáculos completamente controlados, con un montón de requerimientos que la organización pueda llevar a cabo como un sistema de seguridad adecuado, logística…”, repasó Belloso quien indicó que Lima tendrá “otra final más adelante”.
La FPF viene golpeada, ya que organizó el último Sudamericano Sub 17 en un estadio único por no contar con otros con la infraestructura adecuada y luego perdió la sede del Mundial esa misma categoría, también por retrasos organizativos y el mal estado de algunos de los campos de juego.
Los clasificados a la segunda etapa de la competencia, conocerán a sus rivales el lunes, cuando en la sede de la Conmebol se sorteen los emparejamientos que definirán los cruces.
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