Halcones y Palomas: corrían los primeros días de 1993, Boca celebraba el título conseguido en diciembre en el Apertura '92, que ponía fin a una sequía de 11 años sin títulos para el club. Todo empezó con algunas "diferencias" entre el Mono Navarro Montoya y el Beto Márcico, dos de las figuras del equipo que conducía el uruguayo Oscar Tabárez.
Pero luego de una derrota "rara" con San Lorenzo por 4 a 3 en la Bombonera, en la mañana del domingo 28 de marzo. Tras la derrota, el vestuario fue un polvorín. Se escucharon gritos y algunos golpes, y muchos afirmaron que el Mono y el Beto terminaron a las piñas.
Los Halcones eran Márcico, Carlos Tapia, Sergio Saturno y Sergio Martínez, entre otros, mientras que el grupo de las Palomas lo conformaban Navarro Montoya, Juan Simón, Alejandro Giuntini y Diego Soñora.
Todo terminó con la renuncia de Tabárez en la fecha 11 de ese Clausura, y con la confesión de un dirigente en un programa partidario: "Hay dos grupos diferentes que están enfrentados. Son tan diferentes e irreconciliables como lo pueden ser los halcones y las palomas".
El cabaret de Latorre: era abril de 1998, el Clausura de ese año se iba con el Boca del Bambino Veira por debajo de la mitad de la tabla, luego de haber sido subcampeón de River en el torneo anterior. "No corremos parejo", tiró Néstor Fabbri tras una derrota. "Hay jugadores que quieren hacer el gol de su vida. Que se dediquen al baby-fútbol", agregó Claudio Canniggia. Los dardos apuntaban a Diego Latorre, que replicó: "Me parece un poquito fuera de lugar ventilar estos problemas. Parece un cabaret". Finalmente, ninguno de los tres siguieron en Boca con la llegada de Carlos Bianchi, que inició el ciclo más exitoso de la historia del club.Bianchi vs Macri: fue la conferencia de prensa más recordada en la historia de Boca. El 2001 transitaba por sus últimos meses, y el xeneize tenía la mira puesta en la final de la Intercontinental ante el Bayer Munich. En eso, Carlos Bianchi anuncia que no continuaría en el club una vez terminado su contrato el 31 de diciembre de ese año.
El 23 de septiembre, después de la goleada de Boca a Lanús por 6 a 1 (con un gol del japonés Naohiro Takahara), Mauricio Macri irrumpió en la conferencia de prensa que estaba brindando Bianchi, y le exigió explicaciones públicas del por qué no iba a continuar en el club.
Visiblemente molesto, Bianchi saludó a los periodistas, se levantó y dejó solo al ingeniero.
El Bigotón contra todos: el 2006 amagaba con ser otro de los años soñados para el xeneize. De la mano del Coco Basile, Boca era bicampeón y había arrancado el Apertura de ese año con cinco triunfos seguidos. Sin embargo, un llamado de la Selección hizo que Basile renunciara, y Mauricio Macri decidió contratar a Ricardo Lavolpe, que venía de hacer un gran Mundial con la selección de México.
Sin embargo, en poco tiempo todo se dio vuelta. Empate ante Godoy Cruz en la Bombonera en su debut, con camisa blanca y corbata roja como look incluido. Enseguida, los jugadores comenzaron a mostrar públicamente que estaban en contra del estilo de juego del Bigotón.
"Todos no somos iguales y algunos tienen un temperamento distinto al suyo, además de ver el fútbol de otra manera. Por eso es más sencillo que él se adapte al grupo y no al contrario", declaró por esos días Hugo Ibarra.
¿Cómo terminó la historia? Boca perdió un campeonato increíble con Estudiantes, cuando necesitaba un punto de seis para ser campeón. Lavolpe renunció en la antesala de la final con el Pincha, y el club fue a buscar a Miguel Ángel Russo, con el que ganó la última Copa Libertadores de la historia del club.
Riquelme vs Palermo: era un secreto a voces, pero todo quedó en evidencia el 12de abril de 20109, cuando Palermo le convirtió un gol a Arsenal y se convirtió en el máximo goleador en la historia del club. El 10 decidió festejar solo, y evadir al Titán.
"Si las diferencias eran con otro jugador, lo resolvíamos de otra manera. Pero sé que hubiera sido más escandaloso agarrarnos a trompadas, si pasaba iba a repercutir mucho más en el vestuario", confesó una vez retirado el goleador.
Riquelme vs Falcioni. "La otra vez me hizo correr como un boludo. y al final no jugué", se quejó Riquelme una mañana en la Bombonera ante los medios. El destinatario era Julio César Falcioni, que había asumido semanas atrás la conducción técnica del equipo, que se encontraba comprometido con el descenso.
La relación terminó por dinamitarse durante a Copa Libertadores 2012, donde Boca perdió la final ante el Corinthians en Brasil, donde en la previa de ese partido Riquelme dejó trascender que no jugaría más en Boca.
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