Fútbol
Leandro González Pirez, Ignacio Scocco y Nacho Fernández presionan para poder llegar a Boca o River, respectivamente. En el último tiempo, para conseguir la salida, es fundamental la palabra del jugador. Y si se manifiestan públicamente, mejor.
Para que se concrete una transferencia en el mercado de pases del fútbol argentino, es fundamental la presión que pueda ejercer el jugador en cuestión. Generalmente, los dirigentes evitan venderles a otros clubes de Primera División. No quieren reforzar a futuros competidores. Para inclinar la balanza y torcer el brazo de los directivos, debe aparecer la decisión de salir del futbolista.
Nacho Fernández, Leandro González Pirez e Ignacio Scocco son tres de los nombres que suenan en River y Boca. Todos ellos dejaron en claro —algunos puertas adentro, otros ante los micrófonos— dónde quieren jugar a partir de febrero, cuando empiece el próximo campeonato.
El pase de Fernández a River está cerca de concretarse. La dirigencia encabezada por Rodolfo D'Onofrio desembolsará alrededor de U$S 2.300.000 para quedarse con el volante estrella de Gimnasia de La Plata. Había una pequeña diferencia económica entre ambas dirigencias. Las declaraciones del exTemperley a Radio La Red ayudaron a achicar la brecha: "Hay una pequeña diferencia económica entre los clubes, pero espero que se solucione. Ojalá el 10 pueda estar en River", aseguró.
En Rosario se habla del deseo del delantero de salir de Newell's. Scocco fue más cauto públicamente. Gallardo lo quiere como acompañante —o reemplazo— de Lucas Alario. El Millonario acercó una propuesta de U$S 2.000.000. El problema está en la mesa chica de Newell's: la mitad de los dirigentes quiere venderlo, la otra no quiere saber nada con desprenderse del goleador. Nacho fue claro con ellos. Les dijo que quiere irse a jugar a River. Tanto Lucas Bernardi, entrenador leproso, como los directivos saben que no sirve tener a un futbolista que no quiere quedarse en el club. Si continúa presionando, se pondrá la banda roja en los próximos días.
Leandro González Pirez es uno de los apellidos más escuchados de este mercado de pases. Sonó en tres de los cinco grandes: en San Lorenzo, Racing y Boca lo mencionaron como un posible refuerzo. Como tiene el pase en su poder, el central es ambiguo. No quiere definirse porque todavía está abierto a nuevas ofertas. La situación de alta demanda lo favorece: podrá negociar un mejor contrato si más clubes pujan por él. "Quiero jugar en un club grande. Me siento capacitado para jugar en los dos equipos (por Boca y Racing)", manifestó. Pero aclaró que "me pone contento ser la prioridad de Arruabarrena".
El que no llora, no mama, dicen. Ellos lloran. Y se acercan al lugar donde quieren estar.
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