Los modelos de Alemania, España, Italia y otras ligas, están bajo análisis para inspirarse en el que crean más conveniente.
Si bien el tema se trató informalmente, en al menos dos reuniones de la Superliga en lo que va del año, en Puerto Madero, las autoridades prefieren que el tema se cocine en Viamonte. Lo que se puede resumir en una cuestión geográfica, es en realidad la piedra basal: el cambio será tan paradigmático que su discusión altera la armonía y nadie quiere los problemas en su casa.
“Se tiene que tratar en la asamblea de AFA”, acotan en la entidad que tiene sede en Puerto Madero. Su presidente, Mariano Elizondo, considera que los integrantes que los clubes de Primera División deben definir el modelo, o los modelos que son aptos para la administración de los clubes de fútbol. “Él no está a favor de ninguno en especial. Cree que hay algunos exitosos y otros que no. Todo es parte de buen debate, que se tiene que dar en la asamblea de AFA”, indica uno de los gerentes de la Superliga.
La idea es que cuando llegue el momento de la votación, se imponga la postura de los clubes de Primera. Acaso, también informalmente, exista el consenso de que la alternativa de los asambleístas de Primera sea la del ingreso de los capitales privados y no la de sostener las asociaciones civiles exclusivamente. No es la postura de Rodolfo D´Onofrio, el presidente de River que se negó a poner su firma en el estatuto de Superliga, en un borrador que les daba existencia.
Pero no es D'Onofrio quien tiene presencia en las reuniones de comité de Superliga, sino su vice, Jorge Brito, quien si bien no responde personalmente sino en nombre de River, tiene una opinión más flexible respecto al tema. Vélez, Central o Independiente se manifestaron en contra. Talleres, Defensa y Justicia e incluso Boca, apuestan por la reforma.
Incluso aunque el interés no está puesto en la discusión puertas adentro, en la Superliga los clubes ya se encolumnan detrás de una y otra postura.