Otra vez Agustín Rossi, el arquero de Boca, vuelve a marcar la diferencia en un Superclásico. Esta vez no fue a partir de su especialidad desde los doce pasos, sino con un guantazo fenomenal que dejó a River con las ganas del primer gol en La Bombonera.
Ocurrió en apenas seis minutos del partido, cuando Juanfer Quintero ejecutó un tiro de esquina desde la derecha que cayó en el área y anticipó Emanuel Mammana con un buen cabezazo. El balón tenía destino de gol. Sin embargo, se topó con una atajada magistral del guardameta, que voló hacia su izquierda y sacó una mano milagrosa.
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