Este Messi no te deja tirado. Él lo había prometido a nivel colectivo después de la derrota frente a Arabia Saudita y lo está cumpliendo. Cuando las cosas se le complican a la Selección, aparece el capitán para ponerse el equipo al hombro y orientar a la Scaloneta, como lo hizo contra Australia.
La Pulga venía un tanto impreciso en el carril central del ataque y el trámite se tornaba muy arduo para los de Scaloni. Hasta que el genio frotó la lámpara: a los 35 minutos, Alexis Mac Alister rebotó dentro del área, se la dejó servida Otamendi y el mejor del mundo la colocó junto al palo con el pie zurdo.
El remate a pie abierto del diez argentino decretó el 1-0 para Argentina en el marco de los octavos de final de la Copa del Mundo y enciende las ilusiones para dar otro paso.
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