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El plantel del Granate se movió en las instalaciones del club Internacional. Almirón aseguró que "la obligación" será del dueño de casa, aunque indicó que "hay mucha ilusión" de poder imponerse en la serie. El miércoles, será la primera de las dos finales.
El plantel de Lanús viajó este lunes y ya se encuentra en en Porto Alegre, Brasil, en donde disputará este miércoles la ida de la final de la Copa Libertadores frente a Gremio. El conjunto argentino que dirige Jorge Almirón sabe que está ante un hecho histórico para la institución del Sur del Gran Buenos Aires que por primera vez dirimirá el torneo más importante a nivel continental.
En sus primeras horas en tierras cariocas, el Granate, que llegó a Porto Alegre en horas del mediodía, realizó en turno vespertino el único entrenamiento programado en las instalaciones del club Internacional y el martes tiene previsto llevar a cabo el reconocimiento al campo de juego del estadio Arena Do Gremio, escenario del primero de los dos partidos estipulados en la definición.
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Ni bien arribaron a Brasil, los jugadores de Lanús fueron notificados por la Conmebol de un control antidoping sorpresa que obligó tanto a los futbolistas argentinos como brasileños a presentar las respectivas muestras a analizar.
Para Almirón, el favorito es Gremio
El entrenador de Lanús, aseguró que la obligación en la final será de Gremio, más allá de que en su plantel “hay mucha ilusión” de poder ganar la Copa Libertadores.
Del once que saltará al campo de juego, el DT tiene todo claro y de no mediar imponderables, dispondrá de: Esteban Andrada; José Luis Gómez, Rolando García Guerreño, Diego Braghieri, Maximiliano Velázquez; Román Martínez, Iván Marcone, Nicolás Pasquini; Alejandro Silva, José Sand y Lautaro Acosta.
Además de Almirón, quien habló en la previa al partido fue José Sand, uno de los máximos referentes del plantel, quien a pesar del poderío del rival al que se enfrentarán, dejó en claro que Lanús “quiere ser el mejor equipo” del certamen.
"Nunca imaginé jugar la final de la Copa Libertadores porque era muy difícil, pero tenemos un equipo muy competitivo que sabe a lo que juega”, al tiempo que en su cabeza, a pesar de sus 37 años, no pasa todavía la posibilidad de colgar los botines. "Todavía no voy a retirarme. Me siento bien, estoy bien físicamente y de la cabeza, así que trataré de seguir unos años más. Después depende del club hacerme contrato”, manifestó.