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Siete horas que cambiaron la vida de Boca y el destino del campeonato. De las dudas propias y los temores que imponía River, a quedar a tiro de la consagración. El domingo 18 de junio en Mardel puede haber vuelta olímpica.
Si el día tuviese un minuto a minuto como las planillas de rating de la televisión, el domingo de Boca fue vertiginoso. Temprano, de sobremesa, muchas dudas: no era lo mismo salir a enfrentar a Independiente con un triunfo de River, que con uno de San Lorenzo. Si bien el penal de Driussi atragantó a más de uno, el pitazo final en el Nuevo Gasómetro fue el mejor de los comienzos para el mundo azul y oro.
Al atardecer Boca salió a la Bombonera a hacer lo suyo ante el Rojo. Lo que esperaba el hincha fiel pero lo que parecía que le iba a costar mucho y casi ni le costó nada. Porque el equipo de Guillermo Barros Schelotto llegó a este partido clave con una racha mala que volvía dudosa su marcha a la coronación: de los últimos 12 puntos posibles, apenas había sumado cinco.
Ahora los números están a su favor. Le sacó cuatro de ventaja al hasta hace pocos días imparable River y cinco al sorprendente Banfield, cuando quedan solo nueve puntos en juego. Le cortó la racha al equipo de Ariel Holan que llegó a la Boca como una amenaza potencial y le queda en el horizonte Aldosivi, Olimpo y Unión. Si gana en Mar del Plata luego del receso y pierde River y no gana Banfield., el equipo de Guillermo gritará campeón en La Feliz.
Baile de campeón
Después de marcar el tercer gol xeneize ante el Rojo, Darío Benedetto fue sobre un lateral y se abrazó y ensayó un bailecito con Ricky Centurión, que finalmente ni fue al banco por la lesión. Fue casi un símbolo del domingo: Boca ensayando su paso (con baile) de campeón.
Toda la incertidumbre y los temores que se abatieron sobre el mundo Boca luego de la goleada de River en Tucumán, poniéndose a solo un punto atrás, se disiparon casi en menos que canta un gallo. En las siete horas en realidad que fueron desde las 14 a las 21 del domingo, entre el comienzo del juego en el Nuevo Gasómetro y el final en La Bombonera.
En Mar del Plata el domingo 18 de junio, quedó dicho, Boca podrá coronarse campeón del fútbol argentino si se dan los tres resultados antes marcados. Si no es así, la revancha la tendrá tres días después en Bahía Blanca cuando visite a Olimpo. En el peor de los casos, en la última fecha en la mítica Bombonera cuando reciba a Unión. Después de lo ocurrido ayer, difícil que se le escape al Xeneize...
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