La estrategia legal de River para que la Conmebol sancione a los jugadores Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada cuando el proceso termine no tuvo éxito hace un par de semanas y ahora todo está envuelto en los tiempos burocráticos y administrativos que agregan más incertidumbre que certezas. Tiempos que sólo agregan tensión y nervios.
“Por ahora los jugadores están bien, hicieron una muy buena pretemporada, sin bajones anímicos; se habló poco del tema para que estén enfocados, la cuestión será cuando arranque la competencia oficial y no jueguen. Veremos cómo reaccionan”, confiaron desde el cuerpo técnico a DIARIO POPULAR en estas primeras horas en Buenos Aires.
La situación por ahora es de espera, porque lo que necesitan el departamento legal del club y los abogados externos es tener el resultado analítico de la prueba inicial y de la contraprueba para saber el grado de “contaminación” (palabra que se viene usando en River) y desde allí especular con lo que pudo haber pasado y con los parámetros de la posible sanción.
El alcance del castigo va de los 3 meses (un cálculo optimista) hasta 1 año (sería un mazazo para el club y para los jugadores). Esa sanción que ya está corriendo es la que quiso evitar River argumentando el principio de inocencia. “Si todo este proceso da cuenta que hubo una contaminación y que no hay responsabilidad del club ni de los jugadores, ya hubo un castigo que no tiene vuelta atrás”, le argumentaron a DIARIO POPULAR, admitiendo también que es casi imposible que eso suceda.
En cuanto al estado del proceso y teniendo en cuenta los tiempos por los que ya pasaron Independiente y Lanús, con Figal y Barrientos, respectivamente, en River saben que los resultados que esperan de las pruebas que se terminaron hace una semana pueden tardar entre 2 y 3 meses más. Al menos esos fueron los plazos que atravesaron los clubes mencionados. Luego tienen casi otro mes para los descargos finales.
En este marco, la sanción podría salir a fines de octubre con casi 4 meses y medio de espera. Si estos tiempos se cumplen, la sanción de 3 meses parece cuanto menos impensada y la de seis meses se la habrá llevado el proceso administrativo.
La historia tampoco termina ahí: la sanción puede ser apelada por el WADA, el organismo que fiscaliza los doping de la Conmebol, y ese escenario puede ser letal para las intenciones de que los dos futbolistas vuelvan a jugar. El caso del brasileño Fred es una señal negativa, teniendo en cuenta que le dieron 1 año por doping y el WADA pidió duplicar la sanción. La historia siguió y se resolvió en el TAS, donde le aplicaron al final 1 año y 4 meses. Si bien Fred siguió jugando hasta la sanción, algo que los jugadores de River no, ya que fueron sancionados provisoriamente, los tiempos fueron largos y tediosos. Evitar eso es la esperanza más optimista en River.