Jorge Sampaoli se reunió con 33 jugadores entre que su primera gira como entrenador de la Selección y el último domingo, cuando entregó la lista definitiva de convocados para enfrentar a Uruguay y Venezuela. Entre los citados para su debut contra Brasil y Singapur, y quienes estarán en la presentación oficial del casildense por Eliminatorias hay diez futbolistas que ya no están, y otros diez que aparecen por primera vez.
A excepción de Gonzalo Higuaín, cuyo corte fue el más resonante en los medios, los otros nueve descartes de Sampaoli eran apuestas, primeros acercamientos a futbolistas que tienen los números para encabezar una renovación en el plantel. A Australia y Singapur, el entrenador había llevado a cuatro arqueros. Esta vez se inclinó por citar a tres: el desechado fue Agustín Marchesín.
En la defensa hay varias modificaciones. Salieron Nicolás Tagliafico, Emanuel Mammana, Jonathan Maidana y José Luis Gómez. A excepción de Mammana, que acaba de ser transferido al fútbol ruso, el resto son hombres del fútbol local: Maidana no mostró su mejor versión en los últimos partidos de River, Gómez acaba de recuperarse de una lesión en la rodilla, y Tagliafico no colmó las expectativas del cuerpo técnico. Sampaoli parece ser un apostador de los momentos, y por eso llamó a Fabricio Bustos, el juvenil de Independiente que sorprende a todo el fútbol local, y a Federico Fazio, reciente refuerzo de la Roma. También se apoya en su instinto: confía en Nicolás Pareja, quien le respondió en Sevilla, y elige a Javier Pinola, a pesar de que su adaptación al sistema de Marcelo Gallardo en River le está resultando dificultosa.
En la mitad de la cancha no se repiten tres futbolistas, y todos por distintos motivos. Nacho Fernández está impreciso en River, y por eso ingresó Augusto Fernández, quien lentamente recupera terreno en Atlético Madrid. En lugar de Guido Rodríguez, una elección personal del cuerpo técnico, aparece Guido Pizarro, con trajín con la camiseta argentina. Por lesión, también salió Eduardo Salvio, para cederle el cupo a Emiliano Rigoni, cuya actualidad en Independiente le permitió sumar puntos en la consideración del entrenador. El que también se incorpora es Javier Pastore, un volante con características particulares: cierta apatía para jugar combinada con una calidad desmesurada. Si se nutre de confianza, puede ser una solución para Lionel Messi.
La modificación más resonante fue la de Higuaín. Y nadie ocupa su lugar: el entrenador considera que con Mauro Icardi y Sergio Agüero, más allá de la citación de Darío Benedetto, cuenta con suficientes opciones para ocupar la punta del ataque. Sobre Lucas Alario coincidieron Sampaoli y Bauza en que es parte del "futuro de la Selección", pero Benedetto pasa por un momento mejor, y ahí está, en la lista. Y en su idea de atacar con extremos, Lautaro Acosta tiene virtudes para ser una variante interesante: hace tiempo que brilla en Lanús, y por eso consiguió el llamado del entrenador. El que cedió el puesto es Alejandro Gómez.
Lo que parece ser una constante es que, a excepción de Lionel Messi, el resto de la lista está llena de variables. No hay una base establecida: cada compromiso de la Selección es una oportunidad para que Sampaoli conozca los recursos que maneja para llevar a Argentina a Rusia.